viernes, 1 de marzo de 2024

TÉRMINOS DE AUTOMOCIÓN Y SU HISTORIA: OMNIBUS Y AUTOBÚS

🔸 Por increíble que parezca, una sombrerería y una casa de baños de la ciudad francesa de Nantes están en el origen de ambas palabras


MADRID ─ En el boletín quincenal de la Asociación Española de Profesionales de Automoción (ASEPA) correspondiente al 1 de marzo de 2024, se incluye un breve pero muy interesante artículo sobre el origen de las palabras Omnibús y Autobús, artículo firmado por Manuel Lage, presidente de la Comisión Técnica ‘Observatorio de Términos de Automoción’ de ASEPA) artículo que, por su interés, reproducimos a continuación. El lector que desee conocer qué otros temas se tratan en el boletín mencionado, puede descargarse éste en formato PDF pinchando AQUÍ.
En 1826 en la ciudad francesa de Nantes había una fábrica de sombreros propiedad del Sr. Omnès. Es probable que este señor hubiera estudiado latín o quizás tuviese algún pariente cura, porque para promocionar sus productos se le ocurrió el curioso slogan Omnès omnibus, que en traducción libre del latín podríamos leer como Sombreros Omnès para todos, y lo puso en grandes letras en su fachada.

Por aquellas mismas fechas el Sr. Baudry, otro vecino de Nantes que no tenía nada que ver con el Sr. Omnès, construyó en las afueras de la ciudad un moderno establecimiento de baños públicos con agua caliente, algo realmente novedoso para la época. Para facilitar el acceso puso a disposición de sus clientes un coche de caballos que los llevaba gratuitamente a los baños, con lo que el nuevo establecimiento pronto alcanzó un notable éxito.

El coche de caballos tenía su parada frente a la sombrerería de Omnès, por lo que los bañistas iban a coger el coche frente a Omnès omnibus, pero pronto, para simplificar, fueron a coger el coche a ómnibus y, al final, los que se querían bañar iban a coger el ómnibus. Acababa de nacer el término ómnibus para definir el coche de pasajeros de uso público en transporte urbano/suburbano. Los coches para viajes largos seguían siendo las diligencias.

En 1929, solo tres años más tarde se estableció en Londres un servicio urbano con este tipo de carruajes, que adoptaron la denominación oficial de omnibus como podemos ver en el grabado que acompaña a estas líneas.

Cuando los coches de caballos dejaron paso a los vehículos con motor de vapor y luego de combustión, su denominación fue de ómnibus automóviles, que pronto se simplificó a auto-ómnibus hasta llegar al actual autobús.

Una historia para quitarse el sombrero.