🔸 Con sencillas y frecuentes revisiones de los mismos pueden evitarse averías de miles de euros
En cuanto a los frenos hay que poner un cuidado especial en las pastillas, de modo que el coste de su sustitución es de unos 120 euros, evitando males mayores, tales como la rotura de discos, pinzas y portapinzas, bloqueo de neumáticos, etc.
Y es que unas pastillas de freno en muy mal estado puede provocar averías de miles de euros al tener que sustituir componentes mucho más caros. No obstante, el coste económico es en realidad el mal menor, ya que si el autobús no puede frenar en una situación de emergencia puede provocar un accidente con el riesgo para la seguridad no solo de los pasajeros, sino también de otros usuarios de la vía.
Por lo que respecta a la la iluminación, que tener presente que cumple dos funciones: que el conductor pueda ver correctamente todo lo que sucede por delante del autobús y que el vehículo sea visto por los conductores del resto de los vehículos. Por ello, resulta clave que tanto las luces delanteras como las traseras funcionen correctamente, sobre todo en un momento en el que aún las horas de luz son menores al seguir en horario de invierno.
Y, finalmente, los limpiaparabrisas, dado que los autobuses circulan por una gran variedad de lugares y en cualquier horario independientemente de las condiciones meteorológicas, por lo que tener en buen estado las escobillas de los limpiaparabrisas resulta clave para que el conductor tenga una visión óptima de todo lo que sucede en ruta.