viernes, 14 de julio de 2017

RECUERDOS DEL TRASTERO: LAS CABINAS "LADEADAS" DE MACK

La cabina ladeada fue muy usada por Mack en el sector de obras pero
también tuvo mucha difusión en otro tipo de aplicaciones como, sin ir
más lejos, en vehículos para recogida de basuras

Se introdujeron con la serie U y luego se ampliaron a las series DM y DMM, ésta con dos ejes delante, orientadas fundamentalmente al sector de la construcción, derivando todas ellas de la serie R de la marca del bulldog. Las razones para el diseño de una cabina de esas características son diversas 


MADRID ─ Días atrás, algunos miembros del grupo de Amigos de los Camiones Clásicos (Facebook) manifestaron su interés por las cabinas ladeadas tan características de Mack, el fabricante estadounidense de camiones hoy integrado en el grupo sueco Volvo, e incluso publicaron algunas fotografías de las mismas, llegando a intervenir el maestro Alberto Puerta apuntando algunos datos muy interesantes sobre ese tipo de cabinas cuando en esta web-blog ya estábamos recopilando información sobre el particular, que trataremos de exponer en las líneas que siguen.

Aunque la idea más extendida es que la aparición de las cabinas ladeadas de Mack se produjo hacia 1965-66 al poner este fabricante en el mercado su serie R, que venía a sustituir a la anterior serie B, y de la que poco después irían aparecíendo las variantes U, DM y DMM, todas ellas derivadas de la serie R y todas ellas con una cabina ladeada, lo cierto es que fue casi 30 años antes, en 1938, cuando Mack comenzó a usar las cabinas ladeadas, concretamente en sus modelos FC y FCSW. Así lo hemos podido comprobar en un libro, en realidad un álbum de fotos, escrito por T. Warth y publicado el 31 de marzo de 1995 con el título Mack FC, FCSW and NW 1936-1947.

Las letras DM son las de las iniciales de las palabras Dumper y Mixer, que en inglés quieren decir volquete y hormigonera. Como la serie R, la serie U parece que se pensó para un uso en carretera, en tanto que la serie DM eran vehículos de tres ejes y la serie DMM de cuatro ejes, dos de ellos delante. Ambos tuvieron mucha aceptación como volquetes y hormigoneras. Tanto los DM como los DMM llevaban chasis y ejes reforzados.

Un Mack DM volquete trabajando en un punto indeterminado de
América Central
Como en los autobuses de dos pisos británicos (Leyland, Guy, AEC...) parece evidente que una de las motivaciones iniciales de las cabinas ladeadas de Mack era ganar en visibilidad, para lo que el motor se colocaba en el chasis invadiendo gran parte del espacio que normalmente ocupaba la cabina, la cual se ladeaba hacia el lado izquierdo para liberar al conductor de una parte del ruido y el calor generado por el motor, dejando así un espacio disponible en el lado derecho lado derecho del vehículo que venía muy bien para colocar allí, por ejemplo, los voluminosos filtros del aire de admisión. Obviamente, al ir el conductor en posición más avanzada ganaba visibilidad hacia delante y hacia el lado del acompañante, algo muy importante para moverse en terrenos difíciles como canteras, vaciados y desmontes.

Ventajas adicionales

Pero la cabina ladeada ofrecía otras ventajas, al dejar más espacio libre en el chasis para el basculante o la hormigonera, elevando la capacidad de carga de éstos, por ejemplo, al tiempo que desplazaba peso hacia el eje delantero, el de la dirección, algo que venía muy bien cuando el camión tenía que moverse fuera de carretera, sobre suelos sueltos o embarrados.

Robusto volquete Mack de la serie DMM luciendo la cabina ladeada

Las cabinas ladeadas de Mack demostraron ser tan útiles que su uso se extendió a otras aplicaciones adicionales como la recogida de basuras y hasta los transportes excepcionales. En España fueron muy conocidas las tractoras y remolcadoras que usaba Arbegui en el transporte de grandes masas indivisibles, aunque en estos vehículos los motores que se usaban eran tan enormes que aún comiéndose todo el fondo de la cabina necesitaban unos capós enormes para cubrirlos.

No obstante, los largos brazos para el retrovisor derecho y la escalerilla para acceder a la cabina por el lado del acompañante, no fueron del gusto de todo el mundo.