♦ España en peligro de convertirse nuevamente en el primer importador de biodiésel, un combustible que ha demostrado ser el doble de malo para el clima que el gasóleo fósil
Las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y Mercosur podrían conducir a un aumento muy notable de las importaciones desde Argentina de biodiésel elaborado a partir del aceite de soja |
MADRID ─ Transport & Environment (T&E), una organización con sede en Bruselas que trata de conseguir un transporte limpio desde el punto de vista de emisiones contaminantes, acaba de publicar un informe con en el que advierte, en relación a los acuerdos comerciales que representantes de la Unión Europea (UE) negocian en estos momentos con los países de Mercosur, que, si no se toman medidas preventivas, la eliminación de los aranceles sobre las materias primas podría conducir a un aumento de las importaciones de biodiésel muy contaminante desde Argentina.
Al ser Argentina uno de los mayores productores mundiales de biodiesel barato a partir de la soja, que es dos veces peor para el clima que el diesel de origen fósil, desde T&E advierten que la UE puede verse presionada por Mercosur para que suavice su políticacon respecto al biodiésel basado en cultivos. Argentina ya se ha quejado ante la Organización Mundial del Comercio (WTO) de los criterios de sostenibilidad de los biocombustibles de la UE.
De llegar Mercosur a salirse con la suya, España, que recientemente había conseguido reducir sus importaciones de biodieéel argentino, podría volver a situarse como principal importador de este biocombustible, avisan desde T&E.
También indican desde la organización belga que durante las recientes negociaciones del Acuerdo Global de Comercio y Economía (CETA) con Canadá, la fuerte presión de este país ha conseguido diluir la legislación de la UE sobre la Calidad de Combustible (FQD), de manera que las arenas bituminosas canadienses puedan entrar sin restricciones en la UE.
Desde T&E, Krisitna Wittkopp advierte que no tiene sentido que la Comisión Europea (CE) esté proponiendo por un lado una política más exigente en cuanto a política climática para sus estados miembros, mientras que por otro lado hace la vista gorda con los compromisos que el bloque económico adquiere en sus acuerdos comerciales. Al negociar esos acuerdos deben tenerse muy presentes los criterios comunitarios relativos a emisiones de gases de efecto invernadero, uso del suelo, y calidad del aire y el agua, subraya Wittkopp.
Asimismo, el informe de T&E advierte de que también Indonesia ha señalado que en las negociaciones que está manteniendo con la UE quiere que el aceite de palma se considere como una energía renovable. El biodiésel obtenido del aceite de palma es aún más contaminante para el clima que el derivado de la soja: concretamente el triple que el gasóleo fósil.
Hace algunas semanas nos hacíamos eco en esta web-blog de que el Parlamento Europeo (PE) había hecho un llamamiento a la CE para que prescindiera lo antes posible de los aceites vegetales que originan deforestación como fuente de biocombustibles. Como era de temer, Indonesia y Malasia ya han anunciado que enviarán una delegación a Bruselas para luchar contra la recomendación del PE.
Vamos que, en lugar de ir camino de prescindir de los aceites vegetales como fuente de biodiésel, mucho nos tememos que de lo que llevamos camino es no sólo de elevar su uso sino también de aumentar el de los más perniciosos desde el punto de vista de la contaminación.