viernes, 13 de febrero de 2015

SCANIA OBTUVO UNOS BENEFICIOS DE 908 MILLONES DE EUROS EN 2014

 Aún no se conocen los motivos por los que Jan Ytterberg, director financiero de la compañía, anunció su marcha hace pocas semanas



Martin Lunstedt, presidente ejecutivo
de Scania, en una foto de archivo
MADRID ─ Scania,  el fabricante sueco de vehículos industriales hoy controlado por el grupo alemán Volkswagen, cerró el ejercicio 2014 con un volumen de negocios de 92.000 millones de coronas suecas (unos 9.580 millones de euros) y unos beneficios de explotación de 8.721 millones de coronas, unos resultados envidiables para ser una compañía que no se encuentra presente en el mercado norteamericano de camiones, que es el que ahora tira con fuerza, pero que sí afronta la dura contracción de las ventas de estos vehículos en los mercados sudamericanos, especialmente en Brasil, de especial importancia para ella. Pero Scania está abocada a una consolidación con el resto de los intereses del grupo alemán Volkswagen en el área de camiones y autobuses. ¿Continuará manteniendo después su tradicionalmente elevado rendimiento financiero?.

La respuesta a esta pregunta en realidad sólo podrán conocerla los departamentos financieros de esa compañía independiente que parece que Volkswagen desea constituir con todos sus intereses en el mundo de los vehículos comerciales (MAN, Scania y la propia Volkswagen Vehículos Comerciales) ya que en los informes de resultados económicos será muy difícil perfilar cuál sigue siendo la evolución económica de cada una de las marcas por separado.

Desde luego y pese a todos los inconvenientes actuales: la acusada debilidad de las ventas en Europa en el transcurso de 2014, la ya mencionada importante contracción de los mercados de Brasil y Argentina, el impacto que la crisis Rusia-Ucrania empezó a tener en el cuarto trimestre del año pasado en la marcha de los fabricantes europeos de vehículos y en la propia economía rusa, con el hundimiento del rublo, los resultados financieros de Scania en el último ejercicio han sido muy buenos como demuestran las cifras adelantadas en las primeras líneas de este artículo y presentadas a los medios hace pocos días por Martin Lundstedt, presidente ejecutivo de la compañía sueca en el transcurso de una conferencia de prensa retransmitida por Internet y cuya calidad no estuvo ni mucho menos a la altura de los resultados financieros de su compañía. Los frecuentes cortes en la transmisión, pese al mensaje ─seguramente grabado─ en que una señorita pedía disculpas y rogaba que no se abandonara la conexión al tiempo que anunciaba que en breve se recuperaría el sonido, hicieron perder el hilo de lo que se estaba exponiendo en Suecia.

Lunstedt afirmó que aunque durante los nueve primeros meses de 2014 la demanda había mostrado los previsibles efectos de debilitamiento tras el adelanto de ventas que se registró en los últimos meses de 2013 ante la entrada en vigor de la normativa Euro 6 a comienzos de 2014. Sin embargo, el presidente ejecutivo de Scania aseguró que en el cuarto trimestre del ejercicio 2104 ya se empezó a notar una mayor alegría en el mercado, sobre todo en lo relativo a la entrada de pedidos, que creció un 84% en ese trimestre, ascendiendo a 10.851 unidades, ya que las entregas de Scania en Europa (10.915 unidades) aún bajaron un 5 por ciento en el cuarto trimestre de 2014 respecto al mismo período de 2013.


Jan Ytterberg, director financiero de Scania, cuya
repentina salida de la firma sueca sigue siendo un misterio
La misteriosa salida de Ytterberg continúa sin explicación

Jan Ytterberg, seguramente en su última aparición ante los medios como director financiero ejecutivo de Scania ─hace algunas semanas anunció que iba a dejar la compañía sin que hasta ahora se sepan los motivos; ¿primera víctima de la integración con MAN y Volkswagen?─ subrayó que el fabricante sueco había reforzado su posición en Alemania y Francia (+11 por ciento) y que también había crecido en Polonia, algo a lo que Yttenberg dió gran importancia ya que Polonia es un mercado muy importante, al estar creciendo más deprisa que el resto de los europeos debido al traslado a Polonia de una parte importante de los recursos productivos del área de Benelux.

También señaló Ytterberg que en los mercados de Europa del Sur (España, Portugal, Italia...) se estaba comenzando a crecer, pero que el problema era que se partía ahora de niveles extraordinariamente bajos de ventas.

Más oscuro fue el panorama descrito por Ytterberg para Sudamérica, donde la incertidumbre política y financiera ─tras larga espera, el gobierno brasileño acaba de anunciar que prolongará el plan de ayudas a la renovación de flotas que había venido animando el mercado en tiempos recientes, aunque esta reedición del plan será menos favorable que la anterior─ había hecho que las entregas bajasen en esa región un 34 por ciento en el cuarto trimestre de 2014, quedando en sólo 4.037 vehículos, en tanto que los pedidos se habían recortado un 27 por ciento, a sólo 3.070 unidades.

En el área de autobuses y autocares, Lundstedt indicó que las ventas de estos vehículos en el cuarto trimestre de 2014 (1.942 unidades) se habían mantenido en línea con las de 2013 (1.991 unidades) y que otro tanto había ocurrido con la entrada de pedidos, que bajó a 7.192 frente a los 7.257 que se registraron en el mismo trimestre del año pasado. Lunstedt explicó que el fuerte tirón experimentado por las ventas de autobuses y autocares y chasis para ellos se debía fundamentalmente a que en 2013 se produjo un importante aumento de pedidos con vistas a los Juegos Olímpicos de Sochi. Lundstedt dijo que pese a la actual situación de inestabilidad política en Rusia y al hundimiento del rublo, Scania está tratando de aumentar su presencia en el mercado ruso, donde ha reforzado sus acuerdos con GAZ, el constructor local de autobuses y autocares.