martes, 24 de febrero de 2015

EL PRESIDENTE EJECUTIVO DE HONDA ABANDONARÁ SU CARGO EN JUNIO PRÓXIMO

 La pobre evolución alcista de las ventas y la falta de calidad de sus vehículos, entre las causas de la caída de Takanobu Ito



Takanobu Ito, presidente ejecutivo de Honda, hasta junio
MADRID ─ Primero fue el anuncio, hace menos de dos semanas, de que renunciaban a alcanzar la cota de 6 millones de turismos vendidos en el ejercicio fiscal 2016-2017 y que estaban confeccionado un nuevo plan de negocios y ahora su presidente ejecutivo, Takanobu Ito, ha hecho saber que dejará su puesto en junio próximo. Desde luego, las cosas no funcionan en Honda. ¿Es sólo consecuencia del desastre de los airbags de Takata que pueden estallar y lanzar metralla contra la cara de conductor y acompañante de los vehículos?. Téngase en cuenta que, de los 25 millones de vehículos afectados por el problema de los airbags, más de la mitad portaban el emblema de Honda en su frontal.

Las ventas de este constructor japonés hace ya tiempo que venían dando traspiés en algunos mercados, concretamente desde que comenzó la crisis financiera de 2007. Por ejemplo, en Europa y según los datos publicados por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), Honda, que vendió 314.000 coches en Europa occidental en 2007, cerró el ejercicio 2014 con sólo 126.528 unidades matriculadas en ese mercado. Es decir, un 58,9 por ciento menos. Pero la cantidad de vehículos que Honda vende y vendía en Europa es una proporción muy pequeña en el conjunto de las ventas mundiales del constructor nipón y, de seguro, el mercado norteamericano era una pieza clave en el proyecto de alcanzar los 6 millones anuales de vehículos vendidos.

Pero empezaron a estallar los airbags y aunque las ventas en Estados Unidos habían ido creciendo apreciablemente en número de vehículos, los resultados financieros iban declinando a causa de los costes derivados del problema de los airbags y también de los fallos de calidad del pequeño Fit, un pequeño coche híbrido, y el SUV Vezel que desde 2013 hasta ahora han sido llamados a revisión en cinco ocasiones por problemas en su cadena cinemática, problemas de los que Honda culpa a Schaeffler, un fabricante alemán de equipos y componentes.

Un tsunami de costumbres tradicionales

Todo eso ya se conocía hace tres semanas, cuando todo el mundo daba por hecho, dentro y fuera de Honda que Ito iba a renovar por dos años más. Pero, de repente, todo se ha venido abajo y no está nada claro que los factores manejados hasta este punto de nuestro comentario hayan sido los verdaderos causantes de que Ito vaya a abandonar el puesto de mando de Honda. El hombre que supo superar el desastre industrial que para la compañía nipona supuso el tsunami de marzo de 2011, parece más probable que haya sido defenestrado por las presiones del lado de los proveedores tradicionales del constructor japonés, que llevaban ya tiempo criticando los cambios que Ito venía introduciendo en el funcionamiento de su cadena de suministro. Hay que tener presente que, a diferencia del mundo occidental, donde impera aquello de si te ví no me acuerdo, en Japón siguen pesando mucho la tradición y los esquemas de toda la vida.

Takanobu Ito llevaba tiempo apretando las clavijas a sus proveedores, presionándoles para reducir costes al tiempo que desarrollaban nuevas tecnologías con más rapidez, y esa forma de hacer tan occidental no había sido bien recibida por aquéllos, que empezaron a expresar su malestar y su oposición a las teorías de Ito a través de antiguos altísimos cargos del constructor japonés que, según la tradición nipona, nunca abandonan del todo la compañía.

Tampoco fue bien recibida la falta por parte de Ito de una iniciativa para ayudar a Takata, el fabricante de los airbag-bomba que tantos quebraderos de cabeza están dando a Honda, hasta el punto de obligar a esta compañía a revisar 13 millones de coches para cambiar sus airbags. Ito parece que se había limitado a decir que si Takata solicitaba ayuda, se estudiaría la posibilidad de dársela y de qué forma, sugiriendo así que no sería por la vía financiera, pero eso no encaja con la filosofía paternalista que siempre ha dominado Japón S.A.. como coloquialmente se conoce en occidente a la industria japonesa.

El relevo de Ito, que continuará como asesor en Honda, va a ser tomado por Takahiro Hachigo, un ingeniero que había ido escalando niveles en la estructura del fabricante japonés hasta llegar a su actual cargo de directivo. Junto con Takanobu Ito, también dejarán sus cargos en Honda Takashi Yamamoto y Yoshiharu Yamamoto, responsables de producción e I+D, respectivamente.