lunes, 19 de enero de 2015

SUBEN A 45 LAS VÍCTIMAS MORTALES RECONOCIDAS POR LOS DEFECTOS DE LA LLAVE DE CONTACTO DE LOS COCHES DE GM

 El fondo que gestiona las reclamaciones presentadas por los propietarios de algunas unidades de las marcas Chevrolet, Saturn, etc., también ha aceptado las correspondientes a 68 heridos por el mismo motivo


A punto de terminar 2014, GM llamó a revisión a 92.000
unidades de diversos modelos entre los que se
encontraba el Chevrolet Silverado por otro problema
con la llave de contacto
MADRID ─ A apenas dos semanas de que concluya el plazo para presentación de reclamaciones, el fondo creado por General Motors (GM) y que gestiona el abogado Kenneth Feinberg, ha aceptado tres nuevas reclamaciones de indemnización por causa de muerte y nueve por heridas sobrevenidas a consecuencia de un defecto en los interruptores del sistema de llave de contacto de un número aún no determinado de vehículos, mayormente de los tipos Chevrolet Cobalt y Saturn Ion. Debido a ese defecto, la llave de contacto podía pasar de repente a la posición de parado cuando el vehículo se encontraba en plena marcha, inutilizando los sistemas de asistencia a los frenos y la dirección y los airbags de esos vehículos. Inicialmente, GM sólo admitía su responsabilidad sobre 13 de esas víctimas mortales.

En total, el fondo ha recibido hasta ahora ─el plazo de admisión de nuevas reclamaciones termina el 31 de este mes─ 2.710 reclamaciones. De ellas, 303 eran por muertes y 202 por heridas graves, correspondiendo el resto a heridas menos graves. El fondo que dirige Feinberg lleva rechazadas hasta ahora 320 reclamaciones al considerarlas ilegibles, de las que 49 eran por víctimas mortales. Hay otras 738 reclamaciones en estudio y 783 se han rechazado por no ir acompañadas de documentación acreditativa  alguna.

A finales de 2014, Camille Biros, administradora adjunta del fondo que dirige Feinberg, ´declaró que se habían ofrecido ya 65 indemnizaciones a otros tantos reclamantes, de las que 41 habían sido aceptadas, estando el resto pendientes de aceptación o rechazo. Cuando se creó el fondo en agosto de 2014, GM lo dotó con 400 millones de dólares (unos 346 millones de euros), aunque expresó su disposición a elevar hasta en un 50 por ciento esa dotación si así fuera necesario. Se desconocen las cantidades ofrecidas en cada indemnización y el monto total de todas ellas.

Pocos días después de conocerse esta actualización de cifras, un juez de Manhattan se negó a que los abogados de los demandantes pudieran acceder a las notas que tomaron los abogados del bufete Jenner & Block, que GM contrató para realizar una investigación sobre un problema que parece remontarse más de una década atrás y que hay motivos para pensar que fue ocultado por algunos abogados e ingenieros de éste fabricante de automóviles.

GM contrató a Anton Valukas, un antiguo fiscal federal, para dirigir la elaboración de un informe con los resultados de las entrevistas que los abogados de Jenner & Block tomaron en las 350 entrevistas que tuvieron con 230 testigos. Con todo ello se elaboró un informe que ha recibido el nombre de Informe Valukas. Aunque este informe tiene carácter público y GM ha asegurado que va a facilitar los documentos que se citan en el mismo a los abogados de los demandantes, el fabricante automovilístico se ha reservado el derecho a no facilitar las notas tomadas por los abogados de Jenner & Block en sus entrevistas con los testigos, mayormente empleados de GM.

Reclamación deseestimada

Ante la reclamación judicial que los abogados de los demandantes realizaron para que se les permitiera acceder a dichas notas, el juez ha fallado negativamente, por considerarlas protegidas por la inviolabilidad de las conversaciones entre abogados y testigos y porque de su lectura podría obtenerse la identidad de las personas entrevistadas, un punto de vista que también respaldan los abogados de GM.

Algunos abogados de los demandantes, que mantenían que la privacidad de las conversaciones que les niega GM tendría sentido si los entrevistados hubieran sido acusados de algo, cosa que hasta ahora no ha sucedido, y han manifestado su disconformidad con el dictamen del juez Furman, pero han solicitado que se les facilite al menos la identidad de las personas encuestadas por el equipo de Jenner & Block.

Ya antes de que se concluyera el informe Valukas, en el que se concluía que había habido una serie de errores del personal del fabricante de automóviles, lo que dió lugar a que GM despidiera a 14 empleados entre abogados e ingenieros, la compañía llamó a revisión a 2,6 millones de automóviles que podrían tener el fallo descrito en su llave de contacto.

GM tiene una derivada de este asunto en forma de una segunda denuncia que podrían llegar a presentar cerca de 20 millones de sus clientes por la pérdida de valor en el mercado de ocasión de los vehículos que compraron a las distintas marcas de la compañía a consecuencia del problema de las llaves de contacto.

A punto de terminar 2014, GM publicó una nueva llamada a revisión de cerca de 92.000 unidades más por un nuevo problema en la llave de contacto que daba lugar a que cuando la temperatura dentro de la cabina era elevada se dilataran unos elementos del mecanismo que mueve dicha llave, haciendo muy difícil girar ésta. Los vehículos convocados eran de los años 2011 y 2012 y algunos de entre 2007 y 2014 que se repararon con piezas defectuosas, concretamente de los modelos Chevrolet Silverado, Avalanche, Tahoe, Suburban, GMC Sierra, Yukon, y Cadillac Escalade.