martes, 2 de diciembre de 2014

LOS CHINOS COPIAN A RANGE ROVER SU MODELO EVOQUE

- El LandWind X7 es sólo un ejemplo más del nulo respeto que, protegidas casi siempre por las autoridades de su país, tienen las compañías chinas a los derechos de propiedad industrial



El LandWind X7, arriba, tiene desde luego muchas similitudes con el
Range Rover Evoque fabricado por Jaguar Land Rover, abajo
MADRID ─ En estos últimos días, la prensa occidental se ha visto cuajada de artículos en los que sus autores se rasgaban las vestiduras por la presentación en el Salón del Automóvil de Guangzhou del modelo X7 de LandWind, una sociedad conjunta entre Jianglin Motors y la estatal Changan Auto, un modelo que, a simple vista es una copia evidente del Range Rover Evoque, como puede comprobar el lector que aún no haya tenido oportunidad de hacerlo en las fotografías que ilustran este comentario. Al ver el X7, los ejecutivos de Jaguar Land Rover, hoy propiedad de la india Tata Motors, han puesto el grito en el cielo y han dicho que van a presentar una protesta ante las autoridades chinas por lo que consideran una infracción flagrante de los derechos de propiedad industrial que se aplican en todo el mundo... que las aplica. Y China, no suele hacerlo. ¿Hay alguna posibilidad de que consigan algo, de que LandWind les pague algún tipo de royalti por cada unidad fabricada de su X7?.

Pues, sinceramente, no. Es más con la campaña que se ha desatado desde Jaguar Land Rover para divulgar el plagio de los chinos, lo único que han conseguido en la compañía indiobritánica es hacerles una gigantesca promoción gratuita de publicidad a los de LandWind que, de no ser porque introducir un producto nuevo en Europa, por ejemplo, requiere mucho más que disponer del producto, es decir, tener una red comercial y de asistencia técnica adecuadamente tupidas, etc., a los de LandWind les habría venido de perlas. Curiosamente, LandWind fue una de las primeras compañías chinas que se introdujo en el Viejo Continente, pero el conocimiento que hasta ahora se tenía de su existencia entre los automovilistas europeos es la mejor prueba de esas dificultades insalvables con que se tropieza la comercialización con éxito de un automóvil en un mercado de las dimensiones del de Europa occidental.

¿Cómo es el LandWind X7?

En la web pueden encontrarse diversos artículos respecto a los detalles de carrocería e interior que supuestamente distinguen al modelo chino del fabricado por Jaguar Land Rover, pero nos tememos que la diferencia indiscutible, que es la que sin duda más preocupa a los ejecutivos de esta última compañía, es que el precio que va a tener el Landwind X7 en el mercado chino es aproximadamente la cuarta parte de lo que cuesta el Evoque que, por cierto, va a empezar a fabricarse también en suelo chino en colaboración con la compañía local Chery.

En el vídeo que sigue a estas líneas, puede el lector empaparse de cómo es por dentro y por fuera el LandWind X7:



El caso no es ni mucho menos la primera infracción de los derechos de propiedad relacionada con la industria del automóvil de que se tiene noticia en China. En noviembre de 2003, Toyota perdió un pleito que había puesto a la también china Geely acusándola de fusilar su logo. En 2004, Honda denunciaba a la firma china Hebei Shuanghuan Auto alegando que el modelo RABO S-RV de esta última era una copia del CR-V de la compañía japonesa. Siempre se ha considerado que las primeras ediciones del Toyota LandCruiser eran una copia del Jeep americano de la Segunda Guerra Mundial.


Más recientemente, General Motors presentó otra denuncia contra Chery Automobile en la que alega que el modelo QQ de ésta se parecía demasiado al Daewoo Matiz que los americanos fabricaban ya en China en una sociedad conjunta con Shanghai Auto y que vendían en el mercado local con el nombre de Chevrolet Spark. La propia LandWind fue acusada de haber copiado el Opel Frontera en su modelo X6. el precedente del ahora presentado X7. Y la larga lista de casos podría continuarse con la Clase C de Mercedes y el Geely Merrie 300, el Toyota Prado y el Dadi Shuttle, el Nissan XTrail y el Great Wall Sing, la Serie 7 de BMW y el F6 de BYD ─Build Your Dreams (BYD) también tiene un logo de extraordinario parecido con el de BMW─ el Phantom de Rolls-Royce y el Hongqi HQD... Puestos a hacer un ránking en eso del copieteo automovilístico, quizá sería Geely la firma que lo encabezara.

El Neoplan Starliner alemán, arriba, y la copia hecha
por la china Zhongda Motors y bautizada A9, abajo
Los chinos lo copian todo, desde el pequeño Smart hasta el autocar de lujo Neoplan Starliner, del que Zhongda Motor, más conocida en occidente como Zonda Motor, sacó en 2006 una versión propia con la denominación A9. La entonces Neoman, hoy MAN Truck & Bus, propietaria de Neoplan, presentó ante los juzgados de Pekín una denuncia por plagio de la carrocería de su modelo Starliner, pero pese a que como atestiguan las fotos incluidas en este comentario, el plagio saltaba a la vista, que si quieres arroz, Catalina. Y es que cuando en un pleito hay una parte que también es juez ─en la industria china casi todas las grandes compañías son estatales o tienen un socio que lo es─ los derechos de la otra parte son papel mojado.... ¿O habría que decir papiro mojado?. No, papel, papel mojado, que ya demostró incontrovertiblemente Thor Heyerdahl en su travesía por el Océano Atlántico lo que aguanta el papiro la humedad.