🔴 Los vehículos eléctricos continuarán desarrollándose pero no son una solución a corto plazo
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| Por la izquierda: José María López, Catedrático de Transportes UPM. Director del INSIA, Francisco V. Tinaut Fluixà, Catedrático de Máquinas y Motores Térmicos UVa, Francisco Aparicio Izquierdo,Catedrático Emérito UPM. Presidente del INSIA, Francisco Payri González, Catedrático Emérito UPV. Guillermo Wolf Elósegui, Dr. Ingeniero Industrial, exconsultor senior REPSOL, Jesús Casanova Kindelán, Catedrático de Motores Térmicos UPM |
El informe comienza por destacar que el automóvil es el modo de transporte que más ha contribuido y aún contribuye a la socialización de la movilidad, al desarrollo económico y al bienestar de la sociedad - y, añadimos nosotros, a la libertad del individuo, algo por lo que posiblemente esté siendo tan perseguido últimamente - como prueba el hecho de que de los viajeros-kilómetrp registrados en España en 2016, un 87,4 por ciento correspondió a la carretera y el 75,3 por ciento se realizó a bordo de un automóvil.
Asimismo, de los 113.542 millones de viajeros-kilómetro registrados entre 1995 y 2016, un 70 por ciento fue gracias a un automóvil. No debe pues extrañar que en la de´cada 2030-2040 se espere que el parque mundial de vehículos, que en estos momentos ronda los1.000 millones, se duplique, de acuerdo con las previsiones más recientes.
Con estos datos en la mano, los autores del informe de ASEPA se plantean las lógicas pregntas de si habrá energía suficiente para mover todos esos vehículos y si las emisiones contaminantes de éstos no supondrán un problema de enorme gravedad.
La respuesta que dan a esas preguntas es que las mejoras técnicas de los sistemas actuales de propulsión y el desarrollo de otros nuevos no dependientes del petróleo permiten contemplar el futuro con optimismo.
Los vehjículos con motor térmico, imprescindibles a corto y medio plazo
A corto y medio plazo, los vehículos impulsados por motores de combustión interna son imprescindibles con impactos mínimos en el medio ambiente son imprescindibles, según estiman los autores del informe de ASEPA, que subrayan que los vehículos que se fabrican en la actualidad han reducido mucho tanto su consumo como sus emisiones contaminantes en comparación con los de prestaciones similiares que se construían en 2004.
En concreto, se ha reducido en un 90 por ciento la emisión de partículas sólidas en vehículos Diesel y un 84 por ciento la de óxidos de nitrógeno (NOx).
En los vehículos propulsados por motores de gasolina, se han rebajado en un 60 por ciento las emisiones de monóxido de carbono (CO) y de NOx, con mejoras similares a éstas en los motores que usan gas natural como combustible.
"En consecuencia, los coches que se construyan en 2021 emitirán un promedio de un 50 por ciento menos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro en condiciones de homologación (no de conducción real) que los de 1995", afirma el informe de ASEPA.
En cuanto al coche eléctrico como solución de movilidad, los expertos que han preparado el informe consideran que al menos en el corto plazo, presenta retos y barreras importantes que limitan en gran manera su rápida generalización.co
Entre esos retos y barreras fguran el establecimiento de una red de recarga con dimensiones adecuadas, la reducción de los tiempos de recarga, la duración (número máximo de recargas) y el precio de las baterías, y el aumento de la densidad de energía (energía almacenada por kilo de batería), factor clave para prologar la autonomía del vehículo que las usa.
La dificultad de sensibilizar de verdad al usuario
El informe de ASEPA también contempla un aspecto que, en nuestra opinión, es sin dud el más problemático de todos en cuanto a la consecución de una movilidad sostenible: un mayor compromiso del usuario en el uso energéticamente eficiente de su automóvil.
Sin duda es éste un factor muy importante pues, como se indica en el informe de ASEPA, sólo practicando una conducción eficiente se puede reducir el consumo de energía hasta un 20 por ciento y hasta un 30 por ciento el impcto ambiental.
Además, con un mantenimiento adecuado se puede seguir disfrutando hasta los 160.000 kilómetros el consumo y los niveles de emisiones que tenía el vehículo al salir de fábrica.