miércoles, 17 de febrero de 2016

TAKATA AL BORDE DE UNA REVISIÓN MASIVA DE SUS "AIRBAGS"

El proveedor japonés ha reconocido que al menos otros 5 millones de vehículos llevan airbags defectuosos y deben ser reemplazados Ya son 10 las víctimas mortales atribuidas a estos dispositivos de seguridad pasiva, 9 de ellas en Estados Unidos



Airbags convencional y de inflado continuo que Honda usaba en
algunos de sus vehículos en 2009
MADRID ─ Mark Rosekind, administrador de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), la agencia federal que entiende de seguridad de los automóviles en Estados Unidos, ha apremiado a la misma para que llame a revisión a todos los vehículos equipados con airbags fabricados por el proveedor japonés Takata, dado que se ha registrado una nueva muerte en Carolina del Sur atribuida a la explosión de ese dispositivo de seguridad pasiva en un vehículo que no había sido llamado a revisión. Takata anunció hace poco que, al menos otros 5 millones de vehículos pueden llevar airbags defectuosos.

En total, 14 fabricantes de automóviles llevan llamados a revisión 24 millones de vehículos desde 2008 hasta hoy, pero algunos expertos creen que sólo en Estados Unidos puede haber aún del orden de 50 millones de automóviles que no han sido llamados a revisión y que llevan instalados airbags del proveedor japonés susceptibles de estallar, proyectando metralla hacia el interior del vehículo.

La verdad es que tampoco los fabricantes de vehículos contribuyen a clarificar el asunto. Si un automovilista quiere averiguar si su vehículo lleva airbags Takata, o se pone manos a la obra y los desmonta él para ver de qué marca son o va de lado. Lo suyo sería preguntar al fabricante, pero en tanto que BMW, Fiat Chrysler, Mazda y Mercedes-Benz se muestran dispuestas a informarle si lo pregunta, General Motors (GM) y Ford han dicho que no facilitarán esa información, mientras que Nissan y Toyota no se han pronunciado al respecto. Y eso viene a sumarse al hecho de que a estas alturas de la película, la propia Takata sigue sin tener nada claro por qué estallan sus airbags.

Las sospechas apuntan a un deterioro del nitrato amónico que desencadena el inflado de los airbags por efecto de una exposición prolongada a un ambiente muy húmedo y caluroso, pero siguen siendo sólo sospechas y, además, en algunas de las últimas revisiones lanzadas por ciertos fabricantes se incluían modelos del año modelo 2014 (Volkswagen) y hasta alguno de 2016 (Honda) en los que no cabe hablar de una exposición prolongada. La NHTSA ha dado de plazo a Takata hasta 2018 para resolver el problema, advirtiéndole que de no ser así se hará una revisión masiva de todos los automóviles que rueden por Estados Unidos con los dispositivos de seguridad pasiva del proveedor japonés.

80 millones de vehículos afectados, aún sin revisar

El problema que planea una sustitución masiva de airbags es precisamente de dónde sacar los nuevos para sustituir a los supuestamente peligrosos. Téngase en cuenta que amén de los potenciales 50 millones de vehículos a revisar en Estados Unidos, en otros países del mundo se deberían revisar otros 30 millones. Takata y algunos otros proveedores podrían alcanzar una producción de 18 millones de airbags al año, trabajando a pleno régimen. Estaríamos hablando pues de casi 5 años para disponer de todos los airbags necesarios.

Desde que el problema saltó a la luz, allá por 2008, se han reemplazado unos 5 millones de infladores de airbags, los dispositivos que contienen el nitrato amónico.

La semana pasada, BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen llamaron a revisión a 850.000 vehículos cada uno de ellos para reemplazar los infladores de sus airbags. Hace apenas un par de días, GM ha llamado a revisión a otros 200.000 vehículos (180.000 en Estados Unidos y 20.000 en Canadá) por el mismo motivo. Entre esos vehículos figuran Saturn Astra de los años modelo 2008 y 2009, Saab 9-3 de los años modelo 2003 a 2011 y Saab 9-5 de los años modelo 2010 a 2011.