martes, 21 de febrero de 2023

LOS FABRICANTES ALEMANES DE AUTOMÓVILES PODRÍAN TENER QUE LLAMAR A REVISIÓN 10 MILLONES DE VEHÍCULOS

🔶 El fallo de un tribunal alemán a favor de la denuncia de una ONG ecologista contra la manipulación del software que controla las emisiones del sistema de recirculación de los gases del escape que usan los Golf de Volkswagen abre esa posibilidad

MADRID ─ Un tribunal alemán ha fallado ayer a favor de la demanda de la ONG ecologista Deutsche Umwelthilfe (Ayuda Medioambiental Alemana o DUH por sus iniciales en alemán) contra la Autoridad Federal Alemana del Transporte Motorizado (KBA por sus iniciales en alemán) por permitir la salida al mercado de automóviles con un software de recirculación de gases de escape que, según argumenta la DUH, es ilegal en ciertas circunstancias. El fallo del tribunal alemán podría dar lugar a la llamada a revisión de un gran número de unidades del Volkwagen Golf que se encuentran en circulación y que la DUH quiere que sean retiradas del mercado.

Fuentes de la DUH manifestaron a Reuters que están estudiando la posibilidad de presentar denuncias similares contra la KBA relativas a más modelos de BMW y Mercedes-Benz e incluso de la propia Volkswagen, denuncias que, de tener éxito, podrían conducir a la retirada del mercado o la llamada a revisión de hasta 10 millones de vehículos que en su momento fueron autorizados por la KBA.

Volkswagen ha emitido un comunicado en el que dice estar a la espera de conocer la sentencia completa del mencionado tribunal para decidir qué pasos piensa tomar. Pese a que los tribunales de la Unión Europea (UE) han ratificado que el software en cuestión es ilegal en ciertas condiciones, Volkswagen considera que dicho software cumple con la ley.

El Tribunal de Justicia de la UE respaldó en noviembre de 2022 los derechos de las asociaciones ecologistas a emprender acciones contra las homologaciones de vehículos de la UE sobre la base de la demanda de DUH, que inicialmente había sido rechazada por el tribunal administrativo de Schleswig en 2017.