• SEAT, Volkswagen y las demás marcas del grupo alemán quedarán exoneradas de pagar su parte, de 39,4 millones, por haber sido las que denunciaron las prácticas de cártel
MADRID ─ La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) soltó la bomba y salió corriendo para irse de vacaciones estivales. Nada menos que una multa de 171 millones de euros a 21 constructores de automóviles y dos consultoras norteamericanas que opera en España, por haber participado y llevado a cabo prácticas anticompetitivas acreditadas en tres frentes: gestión empresarial, posventa y márketing en el período que va de febrero de 2006 a agosto de 2013. En conjunto, las constructoras sancionadas acumulan el 91 por ciento del mercado español de turismos. Las nuevas sanciones culminan un repaso que la CNMC inició hace ya tiempo y que ya había dado lugar a sanciones por otros 52 millones de euros a casi centenar y medio de concesionarios de automóviles de nuestro país.
En concreto, la CNMC considera probada una infracción única y continuada, prohibida por el artículo 1 de la Ley de Defensa de la Competencia (LDC) y por el artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), consistente en el intercambio sistemático de información confidencial comercialmente sensible, tanto actual como futura y altamente desagregada, que cubría la práctica totalidad de las actividades realizadas por las empresas sancionadas mediante sus redes de distribución y posventa: venta de vehículos nuevos, usados, prestación de servicios de taller, reparación, mantenimiento y venta de recambios oficiales.
Asimismo, según la CNMC, ha quedado acreditado que las empresas desarrollaron dichos intercambios de información con manifiesta ocultación y secretismo, valiéndose de mecanismos que facilitaban dicho intercambio, mediante la participación a tal efecto de dos empresas de consultoría: Urban Science y Snap-On Business Solutions. Los intercambios de información se estructuraron en tres ámbitos o foros de intercambio, si bien todo ello formaba parte de un acuerdo complejo que se desarrolló, dependiendo de las empresas, desde febrero de 2006 hasta agosto de 2013, como ya se indicó anteriormente.
Dentro del ámbito de la gestión empresarial, se intercambió información relativa a la distribución y comercialización de los vehículos distribuidos en España por las marcas participantes en el llamado Club de marcas, con la colaboración de la consultora Snap-On desde 2009. Posteriormente, algunas de las empresas participantes del Club de marcas junto con otras nuevas, decidieron ampliar y completar la información intercambiada de sus servicios y actividades de posventa.
RELACION DE EMPRESAS SANCIONADAS POR LA CNMC
La CNMC ha publicado las sanciones que superan el millón de euros con tres decimales |
Por último, y por lo que respecta al área de marketing, algunas de estas empresas intercambiaron información confidencial con ocasión de las reuniones de los responsables de Marketing de Posventa, en las denominadas Jornadas de Constructores.
La investigación de la CNMC se inició a raíz de una denuncia presentada por SEAT en la que se ponía de manifiesto que se estaban realizando prácticas ilegales, lo cual fue corroborado por el organismo en las inspecciones llevadas a cabo por su personal en la sede de varias empresas a finales de julio de 2013, durante las cuales se obtuvo documentación que, según la CNMC, prueba las prácticas ilícitas denunciadas por SEAT.
SEAT y las compañías del grupo Volkswagen, perdonadas
Intercalada en párrafos precedentes se acompaña una tabla con la relación de las compañías sancionadas por orden decreciente de la cuantía de la multa impuesta. Llamamos la atención del lector sobre el hecho de que la CNMC ha dado las multas que superan el millón de euros con tres decimales. Pues bien, el lector observará que en dicha tabla sólo aparecen 20 compañías cuando en todo momento se ha hablado de 21 constructores de automóviles y dos consultoras, que sumarían 23 en total.
La explicación es sencilla. SEAT y Volkswagen Audi España, compañías del mismo grupo, al denunciar los hechos que permitieron a la CNMC abrir la investigación, se acogieron al derecho de formular una petición de clemencia ante el organismo, algo que éste ha concedido, librando a las compañías mencionadas de abonar la sanción de 39,443 millones de euros que les habría correspondido.
En cuanto a las actuaciones seguidas por la CNMC por estos motivos contra Peugeot
Citroën Automóviles España, S.A., Renault España, S.A. y Orio Spain, se ha optado por proceder al archivo de las mismas por no haber quedado acreditada la comisión de infracción por dichas empresas.
Para el cálculo de las multas, la CNMC, conforme a la Ley de Defensa de la Competencia (LDC) y a la reciente sentencia del Tribunal Supremo de 29 de enero de 2015, ha aplicado unos tipos sancionadores que oscilan entre el 0,10% y el 2% del volumen de negocio total en 2014.
Contra estas resoluciones de la CNMC no cabe recurso alguno por vía administrativa, pudiendo interponerse recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de su notificación. Naturalmente la mayoría de los fabricantes sancionados han anunciado que recurrirán las sanciones impuestas.
Argumentos de defensa muy pobres, como siempre
Las constructores sancionados argumentan en su descargo que el mercado español está muy atomizado, que ni la marca que lidera el mercado supera el 10 por ciento de cuota en el mismo y que son más de 50 las que operan en España, ofreciéndose un descuento medio de 4.000 euros por vehículo.
A nosotros nos parece que esos argumentos no se tienen ya que si el mercado en libre competencia puede ofrecer descuentos aún mayores, ¿quiénes son los fabricantes para determinar cuál es el tope máximo de dichos descuentos?.
Otra argumentación que hemos leído recientemente sorprende por su simplicidad. Se nos dice que en un mercado en que existen los concesionarios multimarca, es imposible evitar que se conozcan las políticas comerciales de las marcas representadas y que se adopten políticas de venta o de posventa en que se tengan en consideración aquéllas.
Hasta ahí podemos estar de acuerdo, pero eso dista mucho de organizar una red de intercambio de información tan compleja que contaba con eventos programados (Jornadas, Foros, Clubes...) para llevar a cambio tal intercambio en tres frentes distintos de actividad. Y no olvidemos que el concesionario multimarca sigue siendo minoría en España y que la mayor parte de los concesionarios de nuestro país son monomarca, no teniendo por tanto el privilegio de conocer las políticas comerciales y de posventa de sus competidores.
Y para terminar, hay que señalar que, como ya habíamos indicado en comentarios previos sobre las sanciones de la CNMC originadas por la denuncia de SEAT, ésta ha provocado una situación muy tirante entre las marcas que integran ANFAC hasta el punto de que los representantes de algunas de las sancionadas se niegan a participar en reuniones en las que estén presentes los de SEAT y Volkswagen y que, en definitiva, se puede dar por roto el frente unido que hasta ahora había presentado el lobby de la industria española del automóvil. El próximo presidente de ANFAC no tiene ante sí un panorama fácil y tendrá que ser alguien que cuente con un grado de aceptación alto y generalizado que permita restañar las heridas recientes y hacer olvidar las presentes tensiones.