domingo, 21 de agosto de 2022

HINO RECONOCE LLEVAR CASI 20 AÑOS FALSEANDO LAS EMISIONES Y EL CONSUMO DE MUCHOS DE SUS CAMIONES

🔸 Se estima que el fraude va a originar unas pérdidas de 616 millones de euros en el ejercicio fiscal 2022-2023

MADRID ─ Hino Motors, el fabricante japonés de camiones y compañía subsidiaria de Toyota desde 2001, ha reconocido haber estado falseando datos relacionados con las emisiones, los consumos del motor y el rendimiento del combustible durante más tiempo y en más modelos de los admitidos hasta ahora. Hino ya había anunciado en marzo de 2022 que cuatro tipos de motores probados desde finales de 2016 y ocho modelos de camiones y autobuses equipados con esos motores, tenían irregularidades en las emisiones y eficiencia de combustible declaradas anteriormente. Ahora, la compañía ha hecho público un informe de un comité de investigación especial formado por abogados externos que encontraron nuevos casos de fraude.

El informe concluye que al menos uno de los fraudes relacionados con las emisiones se remonta a octubre de 2003, cuando entraron en vigor las nuevas normas sobre emisiones. Es probable que la cantidad de vehículos que serán retirados de la circulación alcance los 67.000 frente a los 47,000 estimados en un principio.

En diciembre de 2020, Hino se vio obligada a suspender la producción de camiones en sus factorías de Estados Unidos y Canadá, al no ser homologados tres de sus motores por la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA).

Satoshi Ogiso, presidente de Hino, se ha disculpado públicamente por no haber detectado el fraude a lo largo de todos esos años. Me gustaría considerar la toma de medidas estrictas con respecto a nuestra responsabilidad con la gerencia actual, incluyéndome a mí mismo, y con la gerencia anterior, dijo Ogiso.

También Akio Toyoda, presidente de Toyota, lamentó la mala conducta de Hino, que había defraudado a la confianza de todas las partes interesadas, incluidos los clientes, algo extremadamente lamentable.

Kazuo Sakakibara, jefe del comité de investigación, dijo que las falsificaciones habían sido realizadas por empleados del departamento responsable del desarrollo de cadenas cinemáticas y que no había pruebas suficientes para sostener la participación directa de la gerencia de Hino en el asunto.

Se estima que el fraude generó una pérdida neta de 84.700 millones de yenes (unos 616 millones de euros) en el ejercicio fiscal que finalizó el 31 de marzo de 2022, el mayor déficit en la historia de la empresa nipona. Hino no ha hecho  un pronóstico de beneficios para  el año fiscal en curso debido a lo impredecible de la reanudación de los envíos de los modelos afectados.