🔸 El fabricante japonés no ha conseguido la homologación de tres de sus motores por la Agencia estadounidense para la Protección del Medioambiente (EPA)
Cadena de montaje de los camiones Hino en la fábrica de Mineral Wells (West Virginia, Estados Unidos) una de las dos que han tenido que cerrarse |
Como consecuencia de ello, se estima que las ventas de vehículos Hino caerán en Norteamérica un 53 por ciento interanual, a 8.000 unidades, en el presente ejercicio fiscal que concluye el 31 de marzo de 2021. Se prevé que las ventas mundiales del fabricante japonés, que está evaluando la repercusión que ello vaya a tener en sus resultados financieros, disminuyan un 21 por ciento durante el mismo período.
Hino, que solo en Estados Unidos, cuenta con una red de 240 concesionarios, comercializa camiones de las clases 4 a 8, lo que corresponde al segmento de 6,35 toneladas de peso total con carga en adelante, lanzó su gama XL de las clases 7 y 8 (segmento de más de 11,8 toneladas) en marzo de 2018 y en agosto de 2019 invirtió 100 millones de dólares (unos 82 millones de euros al cambio actual) en levantar la fábrica de Mineral Wells para construir los camiones de esa gama así como los modelos de la clase 6 (segmento de 8,8 a 11,8 toneladas). En la actualidad, esta planta tiene una plantilla de 500 empleados.
Desde el 1 de abril al 30 de noviembre de 2020, Hino sólo había vendido 936 camiones de la clase 7 (segmento de 11,8 a 15 toneladas) y 24 de la clase 8 (segmento de más de 15 toneladas). Las ventas en las clases 4 a 7 (segmento de 6,35 a 15 toneladas) fueron en ese período de 7.853 frente a las 12.616 del mismo período del año anterior.
La cotización de las acciones de Hino cayó un 2,9 por ciento al conocerse la noticia, con lo que la pérdida anual de su valor en bolsa en lo que va de año ascendía al 11,6 por ciento.