jueves, 8 de junio de 2017

VOLVO TRUCKS ESTUDIA LA ZAFRA DE CAÑA DE AZÚCAR CON VEHÍCULOS AUTOPILOTADOS

♦ Un FM con dirección automática transporta la caña de azúcar recién recogida con precisión milimétrica sin desvíarse lateralmente más de 25 milímetros del camino que se le ha marcado


Volvo VM con dirección automática configurado para la recogida de la
cosecha de caña de azúcar
MADRID ─ En Maringá, municipio brasileño situado a una hora de vuelo de São Paulo, el grupo Usina Santa Terezinha produce azúcar y alcohol de caña a partir de sus propios cultivos de caña de azúcar. Durante la temporada pasada, los enormes campos de la empresa han servido de superficie de prueba para un prototipo de camión con dirección automática de Volvo Trucks. El objetivo del desarrollo de este camión era analizar el modo en que la conducción autónoma podía evitar dañar el terreno y los cultivos y las posibilidades de que ello redundara en la consecución de mayores cosechas.

Actualmente, se pierde en torno al 4 por ciento de la cosecha, ya que las plantas jóvenes son arrolladas por los vehículos que transportan la cosecha caña de azúcar recogida recogida a consecuencia del descuido de sus conductores, al tiempo que el terreno se compacta debido al paso de aquellos vehículos. Esto se puede traducir en considerables pérdidas económicas cada temporada.

Habitualmente, la caña de azúcar se recoge de los campos de cultivo con cosechadoras y camiones que se controlan manualmente, desplazándose uno al lado del otro a baja velocidad. Cuando un camión está totalmente cargado y se desvía para vaciar su carga, el siguiente avanza hasta colocarse en paralelo con la cosechadora para repetir el proceso. El gran reto de los conductores de estos camiones es, como decíamos, mantener la velocidad de la cosechadora y, al mismo tiempo, concentrarse por completo en seguir la ruta establecida para no estropear las plantas cercanas que darán la cosecha del próximo año. 

El constructor sueco puso a punto un vehículo de su serie FM dotado de un sistema de asistencia al conductor que automatiza la dirección, garantizando que el camión se mantendrá siempre en la ruta adecuada al acercarse y alejarse de la cosechadora, de manera que las plantas no resulten arrolladas y dañadas.

Con la ayuda de receptores de GPS, el camión sigue un mapa digital por todo el campo de caña de azúcar. Dos giroscopios garantizan que no solo las ruedas frontales sino todo el vehículo se conduce con gran precisión para evitar que el camión se desvíe más de 25 milímetros lateralmente del recorrido establecido.

Durante la carga, el conductor puede optar por regular la velocidad con la ayuda del programador de velocidad del vehículo o bien acelerar y frenar manualmente. Dado que el sistema libera al conductor de la agotadora tarea de mantener una dirección precisa, éste trabaja de una manera más relajada y segura durante todo su turno. 

El sistema dispone de receptores GPS, giroscopios dobles (IMU),
motor de pasos para la dirección y una pantalla para seguimiento
desde el puesto del conductor
El verano próximo, el proyecto de investigación pasará a la fase de desarrollo de producto y se probarán más vehículos sobre el terreno. Después, se espera que la solución salga a la venta a no tardar mucho. Este mismo año Volvo Trucks anuncia que va a ofrecer a sus clientes un sistema avanzado de lectura de mapas digitales que facilitará al conductor mantener con su vehículo un rumbo predeterminado, incluso en el caso de que la dirección se siga manejando manualmente.

También en la minería y la recogida de basuras

Este camión con dirección automática para el transporte de caña de azúcar es uno de los proyectos de investigación y desarrollo de vehículos automatizados de Volvo Trucks. En este momento se están realizando pruebas sobre un camión autónomo para operaciones de minería en Kristineberg, en el norte de Suecia, y se está probando un camión autónomo de recogida de basura en Gotemburgo, Suecia. El objetivo es evaluar el modo en que sistemas con distintos grados de automatización pueden contribuir a lograr una mayor productividad, un mejor entorno de trabajo y una mayor seguridad.
La utilización de las posibilidades que ofrece el GPS en el mundo agrario no son ni mucho menos nuevas. En el marco de lo que se dio en denominar agricultura de precisión, ya hace una década que la maquinaria agrícola más moderna empezó a aplicarlas para conseguir la máxima productividad.

Así, salieron al mercado sofisticados tractores que con ayuda del GPS levantan sobre la marcha un mapa de producción que luego puede ser aprovechado por el tractorista para incrementar el abono en las zonas menos productivas. Con auxilio del GPS, los tractores agrícolas hace tiempo que son capaces de autoguiarse, de autoconducirse, sin desplazarse lo más mínimo de la trayectoria marcada.

También en la minería, especialmente en las explotaciones a cielo abierto, hace ya mucho que se vienen usando grandes dumpers autopilotados.

Pero una cosa es trabajar con tractores agrícolas y dumpers autoguiados en un entrono en que apenas hay personal u otros vehículos a los que se pueda atropellar o con los que se pueda colisionar, y otra muy distinta la utilización de vehículos autopilotados en las saturadas calles y carreteras de uso general.