martes, 20 de junio de 2017

RECUERDOS DEL TRASTERO: AUTOBUS PEGASO 6035/4 VIBERTI JORSA MONOTRAL

El autobús Pegaso 6035/4 Monotral Viberti llevaba una caja de cambios
semiautomática Wilson acoplada a un motor Pegaso de 170 caballos

Llevaba un motor Pegaso 9101 de 170 caballos y una caja de cambios Wilson semiautomática que eliminaba el pedal del embrague


MADRID ─ En la primera mitad de los años 60, Jorsa, un carrocero de Mataró que terminaría siendo comprado por ENASA (Pegaso), llegaba a un acuerdo con Viberti, un rival italiano, para poder construir autobuses con la carrocería Monotral de éste último, una carrocería basada en una estructura autoportante de tubo sobre la que se pegaban los paneles metálicos visibles. Uno de los frutos de este acuerdo sería el autobús 6035/4 que hoy comentamos brevemente y que estuvo presente el sábado último en la exposición Pasea EMT Madrid, celebrada en el Paseo del Prado de la capital de España.

Nada menos que 415 unidades de este tres puertas prestaron servicio en la flota de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid entre los años 1972 y 1985, aunque había dejado de fabricarse en 1979.

Y aunque hemos hablado de tres puertas, hay que matizar que las cinco últimas unidades que llegaron a la EMT madrileña eran de sólo dos puertas ─la delantera y la central─ pues ya para entonces se estaban introduciendo los autobuses de agente único, eliminándose el puesto del cobrador, que se encontraba nada más acceder al vehículo por la puerta posterior.

Iba propulsado por un motor Diesel Pegaso 9101, un 6 cilindros horizontal en posición central, con 170 caballos de potencia, muy utilizado por ENASA en otros modelos de vehículo para el transporte colectivo de viajeros, como el autocar 5023 CL, entre otros.

Una de sus características más destacadas era la introducción de la caja de cambios Wilson semiautomática de 4 marchas, que hacía desaparecer, para asombro de los viajeros que sabían conducir, el pedal del embrague, órgano éste último que era de mando hidráulico.

Las butacas tenían una estructura hecha en tubo metálico redondo a la que se atornillaban un respaldo y un asiento de madera muy finos pero de gran resistencia, aunque con el paso del tiempo, comenzaron a exhibir el desgaste propio del uso y del vandalismo de algunos pasajeros. Tenía capacidad para 25 pasajeros sentados y 67 de pie más conductor y cobrador.