sábado, 24 de junio de 2017

RECUERDOS DEL TRASTERO: A LOS 50 AÑOS DESPUÉS DE PEGASO

Fabricación de los camiones Hispano Suiza; instantánea extraída del
video sobre el Pegaso Z-102 que se incluye en este comentario

Una de las finalidades de la sección Recuerdos del Trastero es sacar de su error a quienes aún piensan que antes de que ellos naciesen, nada había ocurrido en este planeta


MADRID ─ Juanra Sánchez, activísimo miembro de Facebook, publicaba hace un par de días en dicha red social un comentario necrológico relativo a Celso Fernández, el piloto que consiguió que, aunque no fuera más que por unos días, el Pegaso Z-102, el célebre turismo español, ostentase el título de coche más rápido del mundo. Y Juanra Sánchez acompañaba su publicación con un vídeo relativo al Z-102 del que está extraída la imagen que ilustra éste mi comentario. Un vídeo que los interesados podrán ver unos párrafos más adelante. Al ver yo el vídeo, vinieron a mi memoria los recuerdos de una exposición que visité hace 16 años en Barcelona y que se llamaba 50 Años después de Pegaso,

Corría el mes de mayo de 2001 y sonaba el teléfono de mi despacho. Al otro lado, Luis Fernando Medina, el que fuera, en la revista VELOCIDAD, mi primer director periodístico, quien me preguntaba que si iba a ir al Saló del Auitomóvil de Barcelona, que abría sus puertas el día 10 de aquel mes de mayo y que coincidía con  que se celebraba al mismo tiempo una exposición sobre los coches Pegaso y que se había editado un libro sobre la historia de la marca española que él quería conseguir pero que, por su ya deliado estado de salud, no podía desplazarse a la Ciudad Condal.

Le respondí que no se preocupara que yo no iba a poder ir a las jornadas de Prensa del Salón pero que sí tenia previsto acercarme a éste algunos días después ─el Salón iba a estar abierto un par de semanas─ por lo que también me acercaría a ver la exposición de Pegaso y le conseguiría su libro.

Un inciso aclaratorio

Se daba la circunstancia de que del 21 al 25 de mayo yo tenía que impartir un curso sobre la base de datos relacional Orale 8i en las aulas de la Universidad Oracle ─junto al Corte Inglés adyacente a la torre de La Caixa, en la Avenida Diagonal de Barcelona.

Uno de los vehículos Pegaso que podían admirarse en la
exposición 50 Años después de Pegaso, que tuvo lugar en el
Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona en 2001
Para que nadie se extrañe de esta actividad aclararé que, a lo largo de mi vida profesional y debido a que entre mis muchos defectos figura el de la sinceridad, mientras que entre los defectos de mis jefes siempre se encontraba en lugar destacado el de la falta de sentido del humor, me he visto obligado a mantenerme activo siempre en dos frentes: el periodístico y el de la informática de sistemas. Suponía un gran esfuerzo cotizarse a la vez en ambos frentes, pero, a cambio, no tenía que aguantar sandeces de mis superiores, a algunos de los cuales dejé plantados cuando menos se lo esperaban. En España es muy difícil sobrevivir con dignidad sabiendo tocar sólo una tecla del piano.

En fin, tras este inciso, en una de las tardes de esa semana me desplacé al Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, situado en el barrio del Raval, que era donde se celebraba la exposición y no en el recinto Ferial de Barcelona que era donde yo, instintívamente, había supuesto que estarían expuestos los vehículos Pegaso.

Sin visitantes pero muy instructiva

Nada más entrar en la exposición, me sorprendió comprobar que estaba vacía. Pensé que sería porque la exposición llevaba abierta desde el 21 de marzo, dos meses, pero aún así y yendo a cerrarse quince días más tarde, el 4 de junio, y celebrándose en aquellos momentos el Salón del Automóvil, costaba mucho entender tal ausencia de visitantes.

Pude ver lo expuesto a mis anchas, incluyendo los reportajes del No+Do que se proyectaban escenas de la posguerra civil española y de bien avanzada la posguerra, en los que se abundaba especialmente en las visitas del Caudillo Francisco Franco a la Ciudad Condal. ¡Que fervor!, ¡qué pasión!, ¡qué genuflexiones!, ¡reverencias que amenazaban con partir por la bisagra pélvica a sus protagonistas, entre los que abundaban los abuelos e incluso los padres de destacados separatistas de pro de la actualidad!.

¿Sería por aquellas proyecciones por lo que la exposición estaba desierta?.

Desde luego, me ha costado muchísimo encontrar en Internet datos de aquella exposición que me ayudaran a refrescar recuerdos. Google me derivaba siempre a otras exposiciones Retro-móvil mucho más recientes. Finalmente y a fuerza de insistir, conseguí encontrar este enlace Recuerdos de un Milagro que da una completa información de fotos y datos de aquella exposición, aunque, desgraciadamente, en inglés. ¿No es triste que sea esa la única referencia a la exposición 50 Años después de Pegaso que se celebró en 2001?.