lunes, 19 de junio de 2017

UNVI LANZARÁ UN DOS PISOS ELÉCTRICO DESCUBIERTO EN BUSWORLD 2017

Cuenta con la colaboración de BMZ, ZIEHL-ABEGG AUTOMOTIVE y SAV Studio, tres proveedores especializados de componentes


En su versión básica, el vehículo tendrá dos ejes y 12 metros de
longitud que se anuncia con una autonomía de 120 kilómetros
MADRID ─ UNVI, el carrocero español que prepara el lanzamiento de su primer autobús eléctrico de dos pisos y techo descubierto, ha firmado un acuerdo con tres fabricantes especializados de componentes para construir este tipo de vehículos, que habitualmente se destinan a recorridos urbanos turísticos, a la vista de las cada vez más estrictas normas sobre control de emisiones de gases contaminantes, partículas y ruido que están implantándose en las grandes ciudades europeas.

Por ejemplo, Londres ya ha establecido una zona de baja emisión que estipula la norma de emisiones Euro VI como requisito mínimo para los autobuses. Pero ante la presión de la opinión pública y de la Unión Europea (UE), otras muchas autoridades municipales ya han adoptado nuevas normas como comprar sólo autobuses libres de emisiones a partir de 2020 (Berlín) ó 2025 (París) o no comprar más autobuses con motor Diesel a partir de 2020 (Londres), por citar algunos casos concretos.

La implantación de tales restricciones de tráfico a los autobuses propulsados por motores de combustión interna plantea un importante problema financiero a las empresas que prestaban con vehículos de este tipo los servicios de recorridos turísticos por la zona central de las grandes ciudades europeas, ya que por el reducido número de kilómetros y horas de funcionamiento, la amortización de tales vehículos se planificaba en períodos de tiempo mucho más largos que los de un autobús normal. Además, como por lo general no llevan techo, salvo una costosa reconversión de carrocería, la única posibilidad de seguir usándolos es la exportación a ciudades de países donde la normativa sobre contaminación no es aún tan estricta.

¿Cómo se va a compensar a las empresas que prestan esos servicios de la negativa repercusión financiera que va a tener el endurecimiento de las limitaciones a la circulación de vehículos que se habían adquirido contando con plazos más largos de ciclo de vida?. Eso es, por ahora, un misterio.

Pero lo que sí tienen claro los operadores turísticos es que necesitan contar con vehículos que sí puedan acceder a los cascos históricos y por eso UNVI lanzará, como ya había anunciado en la reciente FIAA 2017 de Madrid, Alexandre Lecompte, director de ventas del área internacional de UNVI, un autobús eléctrico de turismo en octubre próximo con ocasión del salón BusWorld 2017. Será un vehículo de dos ejes con 12 metros de longitud y que, en su versión básica, tendrá dos puertas. Su capacidad mínima: 74 asientos. El nuevo autobús se anuncia con una autonomía de 120 kilómetros.

Un acuerdo con tres proveedores especializados

Para el desarrollo de este vehículo, el carrocero español se ha aliado con tres proveedores de componentes: BMZ para las baterías, ZIEHL-ABEGG AUTOMOTIVE para el tren de transmisión y SAV Studio para la integración de sistemas. Son tres empresas que ya han colaborado en varios proyectos de autobuses y que, en consecuencia, constituyen un equipo experimentado, subraya Eloy Pérez Martínez, director general de UNVI.

Habitualmente, los autobuses eléctricos que prestan servicios urbanos regulares llevan las baterías en el techo. Sin embargo, esto no es posible cuando los autobuses no tienen techo, como ocurre en los destinados a servicios turísticos. Afortunadamente, el uso de dos motores eléctricos en los cubos de rueda, al no requerir engranajes ni árbol de transmisión libera un espacio en la parte inferior del autobús que puede acoger aquellas baterías el vehículo.

Desde UNVI y sus tres socios remarcan que, al margen de en lo relativo a emisiones, los autobuses eléctricos tienen ventajas importantes respecto a los Diesel ya que al tratarse de vehículos que arrancan y paran con gran frecuencia, el consumo de gasóleo es elevado en los que llevan motor de combustión interna, amén de que el motor y la transmisión sufren un castigo continuado, y cuando el autobús frena, esa energía se disipa en forma de calor, mientras que en los de propulsión eléctrica, la energía de frenado se aprovecha para recargar las baterías.