jueves, 5 de abril de 2018

RECUERDOS DEL TRASTERO: EL FREIGHTLINER ARGOSY, UN ACTROS A LA AMERICANA

🔴 Su desarrollo costó menos de la cuarta parte que el del Actros de Mercedes, con el que compartía algunas piezas y sistemas 



El Freightliner Argosy se presentó en 1998 y aún sigue vendiéndose en
algunos mercados como Australia y Nueva Zelanda (FOTO: Pinterest)
MADRID ─ Hace casi 20 años, Freightliner, la filial norteamericana de lo que entonces era Mercedes-Benz, hoy Daimler Trucks, lanzaba en Estados Unidos, el paraíso de los camiones convencionales ─o con morro, como a mí me enseñaron a llamarlos cuando era pequeño─ un vehículo de cabina avanzada (COE, de Cab Over Engine, cabina sobre el motor) ─a mí me enseñaron a llamarlos chatos, aunque sospecho que cuando yo era niño, esta denominación se usaba también para los de cabina semiavanzada─ que era, como digo, chato como el Actros que Mercedes ya vendía en Europa, pero que pesaba menos que éste, era más barato, más aerodinámico y tenía una garantía más amplia.

Lo llamaron Argosy, en recuerdo de un tipo de barco original del Ducado de Venecia y que revolucionó el transporte marítimo de mercancías en el siglo XVII al que se dio ese nombre y que, pese a tener una gran capacidad de carga, podía ser manejado con una tripulación muy reducida, siendo muy usado en navegación de cabotaje próxima a las costas de Italia.

No obstante, Freightliner no pretendía revolucionar el transporte por carretera con su nuevo modelo de camión ya que, desde el primer momento, Mercedes dejó muy claro que no tenía la menor intención de importarlo para Europa.

El desarrollo del Argosy requirió sólo 30 meses y una inversión de 70 millones de dólares (del año 1998), menos de la cuarta parte de lo que había gastado el grupo alemán en desarrollar el Actros.

Aunque no se podía ver a simple vista, lo cierto es que el Argosy compartía algunas piezas y sistemas con los Actros. Por ejemplo, los frenos de mando electrónico (EBS), el airbag para el conductor y los frenos de disco, pese a lo cual los ingenieros americanos insistían en subrayar que el Argosy derivaba  fundamentalmente de la gama Century de camiones convencionales de Freightliner.

Hay quien mantiene que Freightliner quiso plasmar en la estética del
Argosy un algo de la de su primer camión, el modelo 600 de 1942
La oferta de motorizaciones de que se disponía para los Argosy era la típica del mercado norteamericano: Cummins, Caterpillar y Detroit Diesel, con potencias comprendidas entre 470 y 620 caballos. El transportista podía optar por cuatro tamaños de cabina y alguna de éstas tenía el piso casi totalmente plano hasta el punto de llevar la palanca de cambios en el tablero de mandos. Con el auxilio de una bomba eléctrica, la cabina se basculaba 85°. El parabrisas podía solicitarse en una o dos piezas. La cabina también contaba con una opción de escalerilla para acceso al interior que se desplegaba al abrir la puerta, replegándose al cerrarla.
La garantía que Freightliner anunciaba para sus nuevos camiones era de 3 años ó 161.000 kilómetros, existiendo algunos componentes como la columna de la dirección, los apoyos de las ballestas, el árbol de la transmisión o el soporte del embrague que se garantizaban de por vida.

¿Unos planes de ventas demasiado optimistas?

Los planes iniciales eran que, además de en Norteamérica, los Argosy se comercializaran en Latinoamérica, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica e Israel y hasta en algunos países del Lejano Oriente. Sin embargo, su difusión fue bastante más limitada. En enero de 2012 se sabe con certeza que aún se continuaba fabricando, junto con los modelos Cascadia y Columbia, también de Freightliner en la factoría que esta marca tiene en Cleveland (Carolina del Norte). En 2014 ya no se fabricaba en Estados Unidos y sólo se mantenía su venta en Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. En esta web-blog hemos podido confirmar que, al menos a comienzos de 2017, el Argosy se continuaba vendiendo en Australia y Nueva Zelanda.

Los Argosy también usaron el sistema telemático Fleetboard para
gestión de flotas que llevaban los Actros en Europa 
El lanzamiento al mercado del Argosy fue un tanto sorprendente pues en aquella época la demanda norteamericana de camiones con cabina avanzada (COE) absorbía  anualmente unas 6.000 unidades, lo que representaba tan sólo el 3 por ciento de todas las ventas de camiones pesados (más de 15.000 kilos de peso bruto) de la época.

Freightliner lo justificó diciendo que lo que pretendía con su Argosy era tratar de desplazar un poco las preferencias de los conductores americanos hacia los camiones chatos, demostrando a los transportistas que estos vehículos podían arrastrar semirremolques de hasta 40.700 kilos de peso con carga, lo que permitiría reducir el número de camiones incapaces de llegar a ese nivel de peso que entonces había en circulación.

Ahora, al cabo del tiempo, podemos afirmar que Freightliner no consiguió su propósito.