martes, 21 de noviembre de 2017

TESLA MOTORS PRESENTA SU ESPERADO CAMIÓN ELÉCTRICO Y UN DEPORTIVO DESCAPOTABLE

El camión tendrá una autonomía de 800 kilómetros y estará a la venta en 2019; el coche estará en producción en 2020


Actualizado el 21.11.2017 a las 11:17

En la cabina del camión eléctrico de Tesla el conductor va sentado
en el centro, al no llevar el motor donde siempre sino en las ruedas.
Frente 
al conductor y a ambos lados del volante, sendas cámaras táctiles
MADRID ─ Con la habitual parafernalia teatral que tanto gusta a su presidente Elon Musk, Tesla Motors, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos presentó en los alrededores de Los Ángeles su anunciado tractocamión eléctrico ─que en este caso incluye también el semirremolque─ y, por sorpresa, un roadster ─un coche deportivo descapotable─ que precisamente salió del semirremolque del camión eléctrico en el momento de máximo climax de la presentación y que tendrá el mismo nombre que tuvo el primer vehículo fabricado por Tesla, que se construyó entre 2008 y 2012 (vídeo en inglés de la presentación al final del artículo).

Musk asegura que su camión eléctrico, que se encuadra en lo que en Norteamérica se conoce como clase 8, el segmento más pesado, entrará en producción en 2019 y tendrá unos costes de explotación un 20 por ciento más bajos que los de los camiones Diesel, afirmando también que tendrá una autonomía de 500 millas (unos 805 kilómetros), con una aceleración mucho más brillante que la de los camiones convencionales, siendo capaz de llegar de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 20 segundos aun yendo cargado a tope, es decir, con un peso total de 36.287 kilos, el máximo permitido en las carreteras estadounidenses.


Lo que Musk no especificó es qué parte de ese peso corresponderá a los paquetes de baterías necesarios para mover el vehículo. Sí dijo, sin embargo, que la propia Tesla tiene previsto establecer una red de megacargadores mucho más potentes que los supercargadores que ya usa para las baterías de sus turismos, de manera que las baterías del camión podrán recuperar en sólo 30 minutos la carga eléctrica suficiente para recorrer 644 kilómetros.

Catálogo de promesas

Otras características importantes del camión eléctrico de Tesla son su sistema Autopilot de conducción autónoma, unos cristales en la cabina a prueba de explosión termonuclear ─Musk dixit─ un sistema de prevención de tijeras mediante sensores que perciben el riesgo de inestabilidad y actúan para evitarla produciendo pares de tracción adecuados para cada rueda de la tractora gracias a que la tractora lleva cuatro motores eléctricos similares a los del Modelo 3 de turismo fabricado por la propia Tesla en cada rueda, amén de controlar electrónicamente los frenos de todo el conjunto articulado.

REGRESO AL PASADO: OTRO ROADSTER

Al mismo tiempo que Tesla Motors presentaba su ansiado
camión eléctrico, Elon Musk, presidente de la compañía,
daba la sorpresa de un revival: un deportivo descapotable
similar al modelo que hizo popular a la marca y que se
fabricó entre los años 2008 y 2012.

El vehículo se anuncia con una capacidad de aceleración
de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 4,2 segundos y

con una autonomía de 1.000 kilómetros. Su producción
se iniciará en 2020.

Sin embargo, en medios industriales no se entiende muy
bien este nuevo lanzamiento, ya que es evidente que la
compañía tiene problemas graves de producción con su
Model 3, el más barato de su gama. En efecto, aunque
Musk había anunciado que la producción de este modelo
sería de 1.500 unidades en el tercer trimestre de 2017, lo
cierto es que sólo salieron 260 de la cadena de montaje.

Y ahora Musk reconoce que no conseguirá alcanzar su
objetivo inicial de 5.000 unidades de ese Model 3 a la
semana hasta 2018.
Una serie de cámaras distribuidas por la periferia del vehículo se encargan de detectar objetos próximos y eliminar los ángulos muertos. También citaremos el sistema automático de mantenimiento de carril y  el de aviso de abandono de carril, aunque este último ya lo llevan los camiones Diesel desde hace bastante tiempo.

Jaleado por sus fans ─que nos recuerdan bastante, aunque en otro orden de magnitud, a los alumnos-fans que integran la clá particular del bailarín Víctor Ullate, que con sus continuos aplausos y exclamaciones aprobatorias hacen imposible disfrutar de la representación al resto de los espectadores─ Musk aseguró, poco más o menos, que desde hoy comprar un camión Diesel convencional era un suicidio, tirar el dinero.

Algunos peros

Naturalmente, pese a la euforia de Musk, hay quien no piensa que el futuro del camión eléctrico de Tesla vaya a ser un camino de flores. De entrada, algunos ven en el lanzamiento de este vehículo una maniobra de distracción del presidente de esa compañía para llevar a un segundo plano los problemas que está teniendo con su Model 3 de turismo y de los que damos cuenta en la parte que específicamente dedicamos en este comentario al nuevo descapotable deportivo que Tesla presentó al mismo tiempo que el camión eléctrico.

Muchos analistas dudan de que Tesla sea capaz de llevar adelante la producción en serie de un camión de este tipo y también de que pueda fabricar las baterías que precisa a un precio razonable. Un paquete de baterías que ofrezca una autonomía de 500 kilómetros puede costar del orden de 200.000 dólares (unos 170.000 euros), cuando un camión convencional de este tamaño se puede conseguir completo por 120.000 dólares. Aunque no se ha anunciado el precio del camión eléctrico de Tesla, ya tenemos 200.000 dólares sólo de las baterías.

La aerodinámica del camión eléctrico de Tesla ha sido muy estudiada
y los ingenieros de la compañía estadounidense aseguran que sus
coeficientes aerodinámicos son mejores que los de muchos turismos
de altas prestaciones
Hay que tener en cuenta que en un uso intensivo, el camión de Tesla tendrá que renovar sus paquetes de baterías cada cierto tiempo ya que éstas se van deteriorando con los sucesivos procesos de carga y descarga. Se estima que las baterías actuales sólo aguantarán de 160.000 a 320.000 kilómetros en un camión como el de Tesla por lo que su propietario tendrá que cambiarlas al menos anualmente.

Luego está el problema de que cuando se compra un camión pesado, se compra también una red de asistencia posventa, algo que lleva mucho tiempo desarrollar y Tesla no cuenta ni con una incipiente red de ese tipo. Además, y ateniéndonos a los múltiples problemas de calidad que parecen haber sufrido los turismos eléctricos de Tesla, preocupa que el camión que ahora ha lanzado la compañía pueda tener un índice alto de averías, ya que los camiones se compran para que estén rodando continuamente y si están en el taller, el transportista está perdiendo dinero.

Hay quienes piensan que Musk habría hecho mejor desarrollando una camioneta o un furgón de reparto, unos vehículos que trabajan normalmente durante el día y disponen de la noche para recargar sus baterías.