♦ Pero para ello sería necesario invertir 240.000 millones de euros de aquí a 2030, según un informe del Consejo del Hidrógeno
MADRID ─ Un informe del Consejo del Hidrógeno presentado muy recientemente en el marco de una conferencia climática de la ONU que tuvo lugar en Bonn (Alemania) señala que aumentando el uso de hidrógeno en los sectores de la energía, el transporte y la industria podría evitarse la emisión a la atmósfera de alrededor de 6.000 millones de toneladas de carbono, lo que equivale a una quinta parte de la reducción del total de emisiones de carbono que en el acuerdo de París de 2015 se consideraban necesarias para limitar el calentamiento global a niveles seguros ─sólo 2 grados centígrados─ para mediados de siglo.
El Consejo del Hidrógeno fue creado en enero de este mismo año por Toyota, el fabricante japonés de automóviles, y Air Liquide, una compañía francesa especializada en tecnología y servicios para la industria y la salud, con el objetivo de alentar a la industria a que haga un mayor uso del hidrógeno. En estos momentos, el Consejo cuenta ya con 27 miembros entre los que se encuentran otros fabricantes de automóviles, como Audi, BMW, Daimler, Honda y Hyundai, y petroleras como Shell y Total.
El informe indica que se espera que para el año 2030, uno de cada 12 automóviles vendidos en California, Alemania y Japón sea impulsado por hidrógeno y que para el año 2050, el hidrógeno podría alimentar a 400 millones de automóviles, entre 15 y 20 millones de camiones, alrededor de 5 millones de autobuses, una cuarta parte de los buques de pasaje y un quinto de vías ferroviarias no electrificadas, así como algunos aviones y barcos de carga.
Al que algo quiere, algo le cuesta
Ahora bien, para lograr este cambio en el transporte y los demás sectores menciona anteriormente sería necesario invertir 280.000 millones de dólares (unos 240.000 millones de euros al cambio actual) para 2030. De esa cifra, alrededor de 110.000 millones serían destinados a financiar la producción de hidrógeno, otros 80.000 millones para almacenamiento, transporte y distribución, y 70.000 millones para el desarrollo de productos.
Los vehículos de pila de combustible combinan hidrógeno y oxígeno para producir la electricidad con que se alimenta un motor eléctrico, dejando agua como subproducto. Pero no todo son ventajas, pues obtener hidrógeno a partir de combustibles fósiles, que de momento sería el sistema más al alcance, también genera emisiones de gases de efecto invernadero.
Como pasa con los vehículos eléctricos, los de pila de combustible tienen todavía una presencia muy pequeña en el mercado y muchos expertos creen que aún se está muy lejos de conseguir una mayor aceptación de los mismos por los automovilistas debido sobre todo a sus elevados precios de compra y a la falta de estaciones de repostaje de hidrógeno.
Woong-chul Yang, vicepresidente de investigación y desarrollo automotriz de Hyundai, el fabricante coreano de automóviles, dijo que los vehículos eléctricos y los de pila de combustible pueden coexistir en el futuro ya que los primeros son mejores para las ciudades mientas que los de pila de combustible son los adecuados para viajes más largos.
Al que algo quiere, algo le cuesta
Ahora bien, para lograr este cambio en el transporte y los demás sectores menciona anteriormente sería necesario invertir 280.000 millones de dólares (unos 240.000 millones de euros al cambio actual) para 2030. De esa cifra, alrededor de 110.000 millones serían destinados a financiar la producción de hidrógeno, otros 80.000 millones para almacenamiento, transporte y distribución, y 70.000 millones para el desarrollo de productos.
Los vehículos de pila de combustible combinan hidrógeno y oxígeno para producir la electricidad con que se alimenta un motor eléctrico, dejando agua como subproducto. Pero no todo son ventajas, pues obtener hidrógeno a partir de combustibles fósiles, que de momento sería el sistema más al alcance, también genera emisiones de gases de efecto invernadero.
Como pasa con los vehículos eléctricos, los de pila de combustible tienen todavía una presencia muy pequeña en el mercado y muchos expertos creen que aún se está muy lejos de conseguir una mayor aceptación de los mismos por los automovilistas debido sobre todo a sus elevados precios de compra y a la falta de estaciones de repostaje de hidrógeno.
Woong-chul Yang, vicepresidente de investigación y desarrollo automotriz de Hyundai, el fabricante coreano de automóviles, dijo que los vehículos eléctricos y los de pila de combustible pueden coexistir en el futuro ya que los primeros son mejores para las ciudades mientas que los de pila de combustible son los adecuados para viajes más largos.
Algunos países se han marcado ya objetivos para el uso de hidrógeno en los automóviles. Así, China desea tener 1 millón de vehículos de pila de combustible para 2030. Gran Bretaña, por su parte, cuenta con un fondo de 30 millones de dólares para acelerar la difusión de este mismo tipo de vehículos.