♦ La creciente eficiencia de los motores de combustión interna tendrá un impacto seis veces mayor en la reducción del consumo de combustible fósil que la penetración de los vehículos de combustible alternativo
MADRID ─ CEPSA, la segunda petrolera española en importancia, ha presentado un informe que ha escocido mucho entre los incondicionales del coche eléctrico. Se trata del Energy Outlook 2030 (Panorama energético 2030) que pretende prever la evolución del sector de la energía en los doce años que nos quedan para llegar a 2030. Y en ese estudio, CEPSA subraya que en 2030, el parque de turismos será de un 25 a un 30 por ciento más eficiente de lo que es en la actualidad y, aunque los vehículos eléctricos aumentarán su presencia, el parque seguirá estando formado mayoritariamente por vehículos movidos mediante combustibles fósiles.
El estudio, que es la primera vez que se elabora por CEPSA, ha sido presentado en ADIPEC, el congreso mundial del petróleo que se está celebrando estos días en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos. Y en él advierte CEPSA que debido al desarrollo de la tecnología, la eficiencia de los motores de combustión interna avanzará tanto que estos motores tendrán un impacto seis veces mayor en la reducción del consumo de combustible que el incremento de las ventas de los vehículos de combustibles alternativos.
CEPSA no es la primera petrolera que manifiesta de manera más o menos directa su malestar por que se quiera implantar el coche eléctrico a todo trance. Así, Antonio Brufau, presidente de Repsol, ha recordado en varias ocasiones que es falso que el coche eléctrico no tenga emisiones contaminantes pues aunque éstas no salgan directamente del vehículo, sí se generan en la producción de la electricidad que estos vehículos necesitan para recargar sus baterías.
En cuanto a las energías renovables, el Energy Outlook 2030 de CEPSA señala que los avances tecnológicos se traducirán en una reducción de costes acompañados de políticas de apoyo y tendrán un importante impacto en la oferta energética. La tecnología también permitirá que en 2030 las energías renovables compitan con el carbón, el combustible fósil para la generación de energía más barato que existe.