viernes, 13 de junio de 2014

¿NO Q&A?

😈 Toda rueda de prensa debe tener su turno de preguntas 😈 De lo contrario, los periodistas son meros palmeros en el evento


MADRID – La industria del automóvil, siempre en vanguardia de tantas cosas, se adelantó también a Mariano Rajoy, actual presidente del gobierno de España, en aquello de suprimir el turno de preguntas y respuestas –Q&A o, mejor, en español, ruegos y preguntas R&P – de las ruedas de prensa. Así, hemos podido ver cómo, en años recientes, ha venido extendiéndose esa fea política en las convocatorias de los fabricantes de automóviles, que parecen no percatarse de que la esencia misma de una rueda de prensa es su correspondiente turno de preguntas. Sin éste, la convocatoria, con todos sus gastos y molestias, no tiene sentido alguno, pudiendo ser sustituida con ventaja para todos por uno o más comunicados de prensa con sus correspondientes fotografías o un enlace a un sitio web desde donde puedan descargarse todos ellos.

Se podría argumentar que luego, en la fase social de la convocatoria – cóctel, comida o cena, hay oportunidad de departir con los altos ejecutivos de la marca convocante para obtener la información que no se pudo obtener en el escamoteado turno de preguntas, pero eso es algo que, en la práctica sólo es posible para los tres o cuatro periodistas que tienen el privilegio de sentarse en la misma mesa del alto ejecutivo de turno y rodeando a éste. 

Se podría argumentar también que incluso sin el turno de preguntas, las ruedas de prensa permiten tener contacto directo con el vehículo o producto presentados e incluso tomar fotografías con el toque artístico de cada periodista. Esto, que en principio tiene cierto fundamento, queda invalidado en gran parte por la práctica cotidiana.

La realidad es que, para ilustrar los artículos sobre una presentación, los periodistas terminamos haciendo uso de las fotografías de gran calidad que –salvo lamentables excepciones– nos brindan las propias marcas cuyos excelentes profesionales de la imagen en sus páginas web o digitalizadas y archivadas en un pincho USB.

También se podría argumentar que es una oportunidad de tener un primer contacto con el vehículo o producto presentados. Aunque cierto, parece que un primer contacto físico no brinda mucho más que un examen detenido del material gráfico proporcionado por el fabricante.

Después de demasiados años en el sector y de haber contribuido involuntariamente al establecimiento de muchos de los vicios y defectos de que ahora adolece el periodismo del motor, cada vez ha ido haciéndose más consistente la idea personal de que, para emitir un juicio fundamentado sobre un vehículo, es imprescindible una valoración a largo plazo, preferentemente como usuario cotidiano de aquél y, aún así, siempre sería un juicio parcial, posiblemente sesgado por la desgracia de que, en ese caso concreto, nos hubiera tocado la china, topando con una unidad defectuosa de una serie de miles y miles de unidades que, en cambio, habían venido dando entera satisfacción a sus respectivos usuarios.

Hechas todas las consideraciones anteriores, pensamos haber dejado bastante claro que el turno de preguntas es la pieza fundamental de cualquier rueda de prensa que se precie de tal, por lo que, con todo respeto, proclamamos:

¡No a las ruedas de prensa sin turno de preguntas!.