¿POR QUÉ MALDADES?

😈 Origen del para muchos sorprendente epígrafe incluido en el índice temático-sectorial de este blog

MADRID - Algunas personas me han expresado su extrañeza al encontrar en el índice temático-sectorial de este blog un epígrafe denominado Maldades. Pues bien, voy a explicarlo, pero tranquilícense los lectores de este post, que no voy a entrar en una divagación filosófica sobre si la maldad es innata o aprendida. Si dos personajes de la categoría de Jean-Jacques Rousseau (El hombre nace bueno, es la sociedad la que lo corrompe) y Konrad Lorentz (En el hombre, la maldad también sirve para algo bueno) se expresaron de semejante manera, es evidente que mi opinión sobre el bien y el mal sobra, amén de no venir a cuento.

El origen del epígrafe Maldades es en cierta forma un homenaje a mis compañeros de profesión, que fueron los que dieron en calificar como tales ciertas preguntas que yo formulaba en las ruedas de prensa o algunos juicios y apreciaciones que incluía en mis artículos. 

Soy consciente de que, en ocasiones, las celebraban, pues en el fondo ellos también comulgaban con mi punto de vista pero no se atrevían a expresarlo; otros, sin embargo, se apresuraban a dirigirse al objetivo de mis dardos para hacerle saber que no estaban en absoluto de acuerdo con lo que yo acababa de decir o de publicar y que allí tenían a su disposición los por mí zaheridos el medio representado por tales colegas para rebatir mis puntos de vista. Tanto más a disposición cuanta más publicidad fuera acompañando los argumentos en contra de mis acciones verbales o escritas, añado yo. ¡Vaya, se me acaba de escapar otra maldad!.

¿Que cómo podía haber gente así?. Pues la había y puedo dar fe de ello ya que en alguna ocasión no tuvieron pudor alguno de, entre risas y no risas, expresarse de semejante manera en mi propia presencia. Afortunadamente, eran los menos.

Esa es la sencilla explicación de por qué existe en el índice temático-sectorial de este blog un epígrafe destinado a Maldades.