- Con ello esperan rebajar costes y aumentar beneficios
Los remitentes tendrán que ajustar sus paquetes al objeto transportado |
En mayo último, FedEx anunciaba en Estados Unidos que iba a cambiar el sistema y que pasaría a cobrar de acuerdo con un baremo que consideraba al tiempo peso y dimensiones de los paquetes transportados.
El ejemplo de FedEx ha sido seguido rápidamente por su rival más directo UPS, que ha anunciado que iba a empezar a cobrar sus repartos tanto aéreos como terrestres en función tanto del peso como del tamaño de los paquetes. Con ello, esta compañía espera que los remitentes afinen más en el empaquetado y dejen de usar cajas enormes para transportar objetos mucho más pequeños que habitualmente precisan de un relleno de papel o pequeñas bolitas o piezas de formas diversas hechas con poliestireno expandido (EPS o poliexpan).
Evidentemente, la medida supone una brutal subida de precios que hace pensar que las empresas de mensajería quisieran recuperar a toda velocidad el dinero perdido durante todos estos años de atrás por una política errónea de tarifas. La consultora Sanford Bernstein estima que los ingresos netos anuales podrían elevarse del orden de un 5 por ciento, ya que la nueva política de precios afectará, según la consultora, a aproximadamente los dos tercios de los envíos que UPS mueve por vía terrestre.
UPS se ha sumado a FedEx en el cambio tarifario pero lo aplicará tres día antes que ésta |
UPS parece que va a aplicar el nuevo sistema de tarifas a partir del 29 de diciembre próximo en Estados Unidos, mientras que FedEx lo hará a primeros de 2015.