🔴 Su revolucionario diseño y su cabina en forma de cuña no fueron del agrado de todos los conductores, y sólo se construyeron 14 unidades de este camión
El Paymaster R-100 podía ir propulsado por un motor Detroit 6-71 o por un Cummins VT-903, en ambos casos con una caja Fuller RT-910 |
El diseño del Paymaster se debe a Dean Hobbensiefken, un ingeniero de Portland, Oregón (Estados Unidos), quien lo acometió a finales de los años 60 con la idea de cambiar el aspecto de los camiones y el transporte por carretera, buscando más versatilidad, más confort del conductor, menor consumo gracias a una aerodinámica más refinada y reducir los costes de mantenimiento simplificando el diseño de manera que fuese más fácil y rápido cambiar los componentes del vehículo y sus órganos mecánicos.
Un 40 por ciento de ahorro de combustible
Según parece, al menos en lo de reducir los costes de combustible, Hobbensiefken tuvo un gran éxito pues se cuenta que logró bajarlos un 40 por ciento en su Paymaster (pagador, en inglés) con relación a los camiones normales de la época y con la ventaja añadida de que, pese a ser un dos ejes, tenía una capacidad de carga similar a la de un tres ejes de los de su época y no sólo tenía esa capacidad de carga sino que, además, podía moverla sin problemas.
El Ryder R-100 era capaz de manejar con dos ejes la misma carga que un tres ejes pero con un notable ahorro en el consumo de combustible |
Para colmo de males, eran los años de la recesión que provocaron las dos crisis del petróleo de 1973 y 1978, que dieron lugar a sendas recesiones económicas durante las cuales el precio del dinero se disparó hasta el 20 por ciento, y el vehículo tuvo que dejar de fabricarse. Pero antes, aún se construyeron en Oregón dos unidades de una tercera generación del Paymaster que ya tenían tres ejes. En total, se construyeron 14 unidades entre 1970 y 1980.
Dos posibles motores
Además del diseño en forma de cuña de la cabina, lo destacable del Paymaster era que iba propulsado por un motor Detroit 6-71, de uso muy difundido en aquellos años, aunque también se ofrecía la alternativa de un Cummins VT-903 opcional. La transmisión era una Fuller RT-910. Motor, transmisión, eje propulsor y escape se combinaron en lo que se denominó unidad de potencia, que se encontraba detrás de la cabina del camión.
Algunos museos estadounidenses consiguieron salvar un par de unidades, número notable dado las pocas que en total se construyeron.
El nombre Paymaster y la forma de cuña de su cabina fueron usadas posteriormente por Navistar, la antigua international Harvester, para una de sus gamas de vehículos.
Y, por fin, los vídeos. ¡Que los disfruten!.
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