La foto no es la que Financial Times copió de la también británica Truck ─aquella era en blanco y negro─ sino una composición actual que revive aquel hecho |
♦ Algunas semanas antes de que fuera presentado oficialmente el Pegaso Troner, Financial Times, el diario económico inglés publicó con carácter de primicia una foto del último modelo que lanzaría Pegaso, pero aquella foto había sido plagiada de la también británica revista Truck
MADRID ─ En estos momentos en que nos aprestamos a celebrar el trigésimo aniversario del lanzamiento al mercado del Pegado Troner, el último modelo que construyó ENASA y cuya cabina había sido desarrollada por CabTec, una sociedad conjunta y a partes iguales entre ENASA y la holandesa DAF Trucks, que usaría dicha cabina para su gama 95, desde MOTORSCOPIO queremos a contribuir a los fastos contando una historia que en España no tuvo apenas repercusión, salvo para el que escribe estas líneas como iremos viendo en los párrafos que siguen.
Para situarnos mejor y ambientarnos un poco, comenzaremos por describir muy por encima el momento industrial y político. Tras la victoria electoral del PSOE en 1982, ENASA, que no olvidemos era una empresa nacional encuadrada en el Instituto Nacional de Industria (INI), había sido tomada por el partido en el poder, que había puesto a su frente a Juan Antonio Molina Vivas, como presidente, persona que terminaría en los tribunales y sería condenada por el Tribunal Supremo en relación con el caso FILESA acusada de haber desviado fondos de ENASA para financiar la campaña electoral de 1989.
Con Molina, llegaron a ENASA Acacio Rodríguez y Amelia Noriega. Él, a quien los periodistas llamábamos arbolito cuando no nos oía ─por su nombre y su corta estatura─ como director general de la compañía, y ella como directora de relaciones externas y prensa. A ella también le asignamos un apellido diferente los periodistas del motor, que la conocíamos entre nosotros como Amelia Lo-niega, por su acreditada costumbre de negar haber hecho o dicho cuantas cosas amenazaran luego con perjudicarle.
Consecuencias de la aproximación a International Harvester
ENASA estaba ya en plena cuesta abajo, herida de muerte por una larga lista de errores, entre ellos el intento de venta a la estadounidense Internacional Harvester (IH), operación que terminó como el rosario de la aurora cuando IH decidió abandonar sus proyectos de establecerse en Europa y concentrarse en resolver los graves problemas que allí tenía.
Pero en su huída, IH compensó a ENASA por los daños derivados del abandono entregandole por el precio simbólico de una peseta el fabricante británico de camiones Seddon-Atkinson, que IH había adquirido previamente y que se encontraba también en una situación financiera tan calamitosa que incluso pagando solo una peseta por él, ENASA perdió dinero en esa transacción.
Pero aquello permitía a la compañía española desembarcar en el mercado británico y cuando se supo que los Seddon-Atkinson iban a llevar también la misma cabina de los Troner que fabricaba la firma española, ésta despertó aún más interés en la prensa británica del motor.
Mi colaboración con la revista británica Truck
Mi llegada como corresponsal en España a la revista Truck británica ─que conviene ya dejar muy claro que nada tiene que ver con la publicación del mismo nombre que desde hace unos años se edita en nuestro país─ se produjo a raíz de un viaje a Brasil en que conocí a George Bennett, un colega que trabajaba precisamente en la Truck británica.
La Truck británica era entonces dirigida aún por su fundador, Pat Kennett, quién fue también el creador del conocido premio Truck of the Year. La publicación británica llegó a pertenecer en los tiempos en que yo colaboraba con ella al gigantesco grupo multimedia Murdock.
Pues bien, a la vuelta de Brasil y supongo que tras consultarlo con su jefe, mi colega George Bennett me llamó y me propuso colaborar con ellos enviando todos los meses una crónica sobre lo que pasaba en el transporte y los vehículos industriales españoles. Y yo acepté.
La primera foto de un Troner
Llegamos así al momento en que, de repente, se publica en Truck una fotografía de un Troner rodando por las calles interiores de la fábrica de Barajas: era la foto que andaban buscando todas las revistas europeas del motor.
Inmediatamente, me llamaron de Pegaso para decirme que me pasase por el despacho de Acacio Rodríguez en Barajas, donde éste me echó, en presencia de Amelia Noriega, una bronca tremenda por haber traicionado su confianza, etc., etc.
De nada sirvió que yo le jurase que, desgraciadamente, la foto no era mía y que, de haberla hecho yo la habría publicado en AUTO-REVISTA, que era el medio en el que yo escribía todas las semanas. Acacio rechazó mis argumentos señalando que eso dependía de quién me hubiera ofrecido más por la foto. Aún teniendo que admitir que el razonamiento de Acacio tenía una cierta lógica, le hice saber que de haber actuado así, en AUTO-REVISTA me habrían despedido y mal negocio habría hecho yo.
Por lo que pude saber más tarde, la foto la hizo el propio Pat Kennett durante una visita que había girado a la planta de Barajas en las semanas previas al lanzamiento del Troner, buscando precisamente información sobre el nuevo vehículo. Evidentemente, durante su visita a la fábrica, Pat tuvo que ir acompañado por alguien en todo momento y ese alguien debía haber evitado que se tomará aquella foto... Salvo que el encuentro casual con el Troner estuviera preparado, cosa que yo nunca descarté.
Sea como fuere, al final y a todos los efectos, en ENASA quedó como que la foto la había hecho yo.
No FT, no comment
Pero no acabó ahí la cosa porque algunos días después de publicarse la foto del Troner en Truck, la misma foto salia en lugar preferente en Financial Times (FT), un medio de enorme difusión en el mundo empresariales de todo el planeta, hasta el punto de que el eslogan No FT, no comment con el que los editores de este medio presumen de que una noticia que no viene de él no tiene suficiente credibilidad, es conocido por doquier.
¿Había vendido Truck su foto del Troner a FT?.
Pues no. De hecho, en la portada del número siguiente de Truck aparecía un recorte de la página en que los de FT habían publicado la foto y sobre ésta el célebre eslogan con el qué Pat Kennet jugaba dándole un significado muy diferente: Está foto no es de FT, sin comentarios.
Nunca supe si Pat entabló algún pleito por el plagio ni si recibió alguna indemnización. Lo que sí sé es que el autor del artículo que se publicó en Financial Times con la foto del Troner, cuyo nombre no me viene ahora a la memoria pese a que por aquellos tiempos yo coincidía con él de vez en cuando en ruedas de prensa internacionales, dejó de firmar por mucho tiempo en FT y ya no volví a coincidir nunca con él.