viernes, 22 de enero de 2016

LAS FURGONETAS LDV VUELVEN A LOS MERCADOS IRLANDÉS Y BRITÁNICO

El grupo irlandés Harris las importará de China, donde se construyen con el nombre LDV V80 por el gigante automovilístico SAIC, y estarán presentes en el próximo Salón del Vehículo Comercial de Birmingham



Un envío de LDV Maxus V80 saliendo de una fábrica
de SAIC en China con destino a Australia
MADRID ─ Tras siete años de ausencia, las furgonetas LDV vuelven al mercado europeo, comenzando por Irlanda y Reino Unido, de la mano del grupo irlandés Harris, un distribuidor-importador de vehículos industriales  nuevos y usados de las marcas Isuzu, Hino e Iveco entre otras, que se ha hecho con un contrato de distribución de los LDV Maxus V80, un modelo que en la actualidad es fabricado en China por el gigante Shanghai Automotive Industries Corporation (SAIC), que construye más de 6 millones de vehículos al año, tiene sociedades conjuntas con Volkswagen y General Motors (GM) en el mercado chino y también es el actual propietario de MG, el antiguo fabricante británico de coches. El lanzamiento al gran público tendrá lugar a finales del próximo mes de abril, con ocasión del Salón del Vehículo Comercial de Birmingham.

La historia de LDV comenzó en 1993, cuando tras haberse hecho la holandesa DAF con la división Freigth Rover de la hoy desaparecida British Motor Corporation, las dificultades financieras del fabricante holandés le obligan a abandonar sus intereses en el Reino Unido. En una operación de management buy-out, la entonces Leyland DAF Vans, que ya usaba el acrónimo LDV, se convierte en una compañía independiente con la denominación LDV. Pese a los continuos esfuerzos de sus nuevos directivos por subrayar que la nueva compañía se denominaba LDV y no Leyland DAF Vans, era evidente que el acrónimo venía de donde venía.

LDV tenía su sede en Birmingham, donde se construían también sus furgonetas, las cuales, aprovechando la popularidad de sus predecesoras Freight Rover, llegaron a alcanzar buenas cuotas de venta, que animaron a sus directivos a tratar de exportar sus vehículos comerciales a la Europa continental. Sin embargo, el producto tenía una concepcíón demasiado británica ─en realidad, lo único que se había hecho era cambiar el volante de sitio─ y no cuajó fuera de las Islas Británicas, iniciándose así una progresiva decadencia, acelerada por una gestión de LDV poco realista y afortunada.

Incapaces de lograr los fondos necesarios para invertir en el desarrollo de nuevos productos ─la rusa GAZ, que llegó a ser propietaria de la compañía británica en sus últimos años de vida, tampoco quiso invertir lo necesario para desarrollar el último modelo fabricado por LDV, el Maxus─ condujeron a LDV a la quiebra en 2008, nada más comenzar la crisis. Finalmente y tras diversos intentos de relanzamiento fracasado, entre ellos el de convertir a LDV en un fabricante de vehículos comerciales eléctricos, SAIC compró el fabricante de los Maxus a la rusa GAZ en 2009. El gigante chino presentó su nuevo Maxus en el Salón del Automóvil de Shanghai en 2011 y recientemente ha afirmado que para 2020 habrá invertido del orden de 2.200 millones de dólares (unos 2.000 millones de euros) en el desarrollo global de la marca LDV.

Antes de llegar a manos de SAIC, los Maxus padecieron todo tipo de contrariedades. incluso en la fase de diseño. Desarrollados inicialmente por una sociedad conjunta creada por la aún independiente LDV y la coreana Daewoo Motors, vió como esta sociedad conjunta tenía que disolverse al quebrar Daewoo y hacerse GM con los activos de esta última.

El grupo Harris introdujo en Irlanda los camiones Hino
japoneses en la década de los 60
Un momento ideal

Varios analistas británicos consideran que el grupo Harris no podía haber escogido mejor momento para firmar el acuerdo de suministro de 3.000 unidades del Maxus V80 fabricado por SAIC, ya que la demanda de vehículos comerciales ligeros creció en el mercado irlandés un 40 por ciento en 2015, por encima del crecimiento registrado también en el mercado de turismos y de vehículos industriales de más de 3,5 toneladas de peso con carga. Hay que señalar que la elección de Harris por SAIC ha sido bastante favorecida por el reciente inicio de las exportaciones del Maxus V80 desde China al mercado australiano.

Por lo que atañe al producto, los Maxus V80 van propulsados por un motor turbodiesel de 4 cilindros y 2,5 litros de cilindrada con intercooler, fabricado por la italiana VM Motori, que rinde una potencia de 136 caballos en el que la inyección directa del combustible corre a cargo de una bomba de conducto común (common-rail) controlada electrónicamente y fabricada por Bosch. La caja de cambios es de seis velocidades.

Curiosamente y aprovechando la reglamentación británica sobre emisiones, los motores VM de las 3.000 unidades ahora contratadas por el grupo Harris sólo cumplirán la normativa Euro 5, una característica que podría deberse al deseo de SAIC de desprenderse de todas las existencias posibles de ese motor Euro 5. La versión Euro 6 se empezará a comercializar en 2017.

De momento, los Maxus V80 se ofrecen en tres diferentes carrocerías, todas ellas de furgón cerrado o panelado, amén de las versiones chasis-cabina, chasis-doble cabina y microbús. Respecto a las furgonetas, habrá una de techo bajo y batalla corta con capacidad de carga en volumen de 6,9 metros cúbicos, otra de techo de altura media con batalla larga y 10,2 metros cúbicos, y, finalmente, una tercera con techo elevado, batalla larga y 11,4 metros cúbicos. Los Maxus V80 cuentan con una garantía de 5 años o 120.000 millas, casi 200.000 kilómetros (concretamente, 193.121).

SAIC tiene previsto ampliar la actual gama Maxus V80 con una versión monovolumen (G10), que podría ser presentada el año que viene y de la que más tarde saldrá también la variante furgoneta. Asimismo, hay planes para lanzar el EV80, una versión eléctrica pura del V80, y una camioneta (pick-up)