miércoles, 27 de enero de 2016

CUMMINS SE RESIENTE DE LA PROGRESIVA INTEGRACIÓN VERTICAL DE LOS FABRICANTES DE CAMIONES NORTEAMERICANOS

El creciente uso por Paccar, principal cliente de Cummins, de sus propios motores, los MX fabricados en Holanda, es el mejor ejemplo



Los motores MX fabricados en Holanda cerrarán
2016 con una cuota del 40 por ciento en los
camiones Kenworth y Peterbilt de Paccar
MADRID ─ Durante el año pasado, las acciones de Cummins, el fabricante estadounidense de motores Diesel cayeron un 41 por ciento. ¿Motivo?. Al pronto, podría pensarse en el efecto de la caída de la demanda de vehículos industriales, generadores de electricidad y, en resumen, de la economía de Estados Unidos. Pero la verdad es que los temores de un enfriamiento de la actividad económica en este país se empezaron a difundir a mediados de 2015 y particularmente a finales de ese año. El problema parece ser mucho más simple: la progresiva integración vertical de los fabricantes norteamericanos de camiones que, en lugar de comprar los motores para los mismos a un proveedor externo, como Cummins, han optado por construir ellos sus propios motores.

El caso más patente es el de Paccar, principal cliente de Cummins en motores para camiones, concretamente para sus dos marcas estadounidenses, Kenworth y Peterbilt. Desde hace algunos años, Paccar se ha rendido a los resultados de los motores MX fabricados en Holanda por DAF, otra de sus marcas, y ha decidido irlos ofreciendo a sus clientes.

El transportista estadounidense siempre ha sido muy reacio al uso de motores de marcas no tradicionales para ellos, pero los que han aceptado probar con los motores MX en sus camiones Kenworth o Peterbilt han visto que los resultados son plenamente satisfactorios.Gracias a ello, Paccar cree que, a finales de 2016, el uso de los motores MX en sus gamas media y pesada, alcanzará el 40 por ciento y esto será, lógicamente, a costa de Cummins.

Neil Frohnapple, un analista de la consultora estadounidense Longbrow Research, señala que Freightliner, la principal rama de camiones del grupo alemán Daimler en Norteamérica, cerrará 2016 con una cuota de motores Cummins de entre un 10 y un 15 por ciento, lo que podría suponer un retroceso de hasta 5 puntos de porcentaje. Frohnapple fue aún más allá señalando que la cuota de Cummins en los vehículos pesados (clase 8, más de 15.000 kilos de peso con carga) propulsados por motores de más de 10 litros de cilindrada (grupo 2) podría incluso caer por debajo del mínimo del 30 por ciento que la propia Cummins tenía previsto para 2016.

Frohnapple avisa también de que, finalmente, la demanda norteamericana de vehículos industriales de tonelaje medio y pesado empezará a caer este año de manera apreciable. De hecho, las ventas de estos vehículos sorprendieron con un repentino descenso del 8,5 por ciento en diciembre último.

Además, como otras muchas compañías del sector del automóvil, los resultados financieros y la cotización de las acciones de Cummins también se verán afectados por la debilidad de los mercados internacionales como China, Rusia, Brasil, etc.