viernes, 10 de julio de 2020

SAN CRISTÓBAL, PATRÓN DE LOS CONDUCTORES

🔸 Un a modo de ángel de la guarda que aconseja prudencia a todos los que se ponen delante de un volante


Una típica representación de San Cristóbal
MADRID ─ Si no me falla la memoria, fue a comienzos de los años 90 cuando Alberto Puerta, mi buen amigo y compañero en las labores informativas sobre el mundo de los vehículos industriales, comenzó a invitarme a participar en la fiesta que todos los años ASETRA organizaba en Gijón, en el Llagar de los Hermanos Cortina, para celebrar la festividad de San Cristóbal. Creo que desde entonces y hasta que la crisis financiera de 2008 interrumpió aquellas celebraciones, mi familia y yo continuamos acudiendo puntualmente año tras año a aquella cita, que hicimos nuestra como cuantos participaban de un modo u otro en la misma. ¡Cuántos recuerdos y cuántas nuevas amistades!... ¡Y cuánto ha llovido desde entonces!. Y no me refiero al fenómeno meteorológico que algún año también nos acompañó en la celebración. 
Pero de lo que quería hablar hoy es de la figura de San Cristóbal y del por qué de su relación con el mundo del transporte. Hay mucho escrito sobre el particular y yo no voy a descubrir nada nuevo. Por eso, en lugar de ponerme a copiar de aquí y de allá, he preferido seleccionar un sencillo artículo publicado el 10 de julio de 2013 por Marta Nova en el blog CLUB RURAL, que dice así:

San Cristóbal, el patrón de los conductores

Patrón antaño de los arrieros, luego de los camioneros y hoy de todos los conductores en general, San Cristóbal se ha convertido en la imagen común de muchos coches y camiones, escenificando la conciencia de responsabilidad de todos los conductores. Es como una especie de ángel de la guarda que aconseja prudencia a todos los que se ponen delante de un volante.

He aquí la leyenda que dio lugar a este especial culto y veneración del santo: cuando era un problema atravesar los ríos, porque había muy pocos puentes, uno de los oficios era el de porteador y por el pago de una cantidad, un par de hombres musculosos hacían el servicio de transportar a la gente de una orilla a otra. Este era precisamente el oficio del santo en cuestión.

Desde la segunda mitad del siglo XX, son cada vez más las localidades que se suman a festejar este día, 10 de julio, formándose hermandades y asociaciones en honor al santo patrón de automovilistas, taxistas, camioneros y conductores en general. Verbenas, bendiciones de vehículos, así como misas y pasacalles, son los actos más destacados para pasar un día diferente.

Un ejemplo de ellos es la Cofradía de San Cristóbal de Valencia, que tras ser fundada en el año 1399 por el Rey Martín El Humano, inicia una nueva etapa en 1993 dando lugar a la celebración de este santo en los alrededores del Monasterio del mismo nombre. Localidades de las provincias de Ciudad Real, Toledo, Guadalajara, Madrid, León, Huelva y muchas más. Todas ellas tienen en común, la concentración de vehículos que, según en qué localidades, priman los antiguos o los recién estrenados.

Poco a poco, este santo ha ido cobrando más protagonismo, aunque está a años luz de hacer de sus romerías una auténtica fiesta pagana como la de San Isidro. Aun así, son algunos los que se escaquean de la rutina laboral para celebrar este día entre amigos y familia. El año que el 10 de julio cae en fin de semana en el calendario, la fiesta se prolonga durante tres días, haciendo turismo rural, cultural y gastronómico en la localidad visitada, y disfrutando del descanso en cualquiera de los alojamientos que se esconden entre sus pueblos con historia.

Aun así, poetas como García Lorca y Antonio Machado lo han mencionado en diversas estrofas; y su efigie decora muchísimas catedrales como, por ejemplo, la de Toledo.