sábado, 19 de septiembre de 2020

SEGUNDA VIDA PARA LAS BATERÍAS DE LOS AUTOBUSES ELÉCTRICOS VOLVO

🔸 Una vez cubierta su primera vida útil en los vehículos, serán aprovechadas durante varios años más como unidades de almacenamiento de energía para abastecer de electricidad a edificios y estaciones de recarga

MADRID ─ Desde que se inició el actual movimiento hacia la movilidad eléctrica del automóvil se puso en evidencia que el mismo iba a plantear tarde o tempano un gran problema: ¿qué hacer con las baterías que usan los vehículos eléctricos o híbridos eléctricos cuando estas dejen de ser útiles para propulsarlos?. Por si aún queda algún lector despistado, subrayaremos que no estamos hablando de las tradicionales baterías de 12 o 24 voltios  usadas en los coches, sino de baterías mucho más voluminosas y de bastante mayor voltaje, características estas que se incrementan muy notablemente cuando se trata de las baterías ─en realidad conjuntos de baterías─ que propulsan a los camiones y autobuses pesados.

Pues bien, Volvo Bus, el fabricante sueco de autobuses, ha firmado un acuerdo con Batteryloop, una subsidiaria de la también sueca Stena Recycling, para que aquella se encargue de aprovechar los módulos de baterías usados que se retiran de los autobuses eléctricos de Volvo Bus reutilizándolos como unidades de almacenamiento de energía eléctrica, por ejemplo, en edificios y puntos de recarga de vehículos eléctricos.

Las baterías de los autobuses se utilizan durante muchos años en el tráfico regular antes de que sea necesario reemplazarlas. Sin embargo, cuando se instalan baterías nuevas en el vehículo, las antiguas todavía pueden prestar otros servicios nada despreciables. No son capaces de propulsar un autobús de manera eficiente, pero si pueden usarse como grandes acumuladores de energía eléctrica. Al reutilizar las baterías de esta forma se reduce el consumo de costosos y escasos minerales como las tierras raras de donde se extraen metales como el litio, el cadmio, etc.

El acuerdo entre Volvo Bus y Batteryloop contempla también el reciclado de estas grandes baterías al llegar al final de su segunda vida útil. Se trata de un contrato de alcance global que cubre todas las baterías de las que Volvo Buses es responsable en sus autobuses eléctricos en todo el mundo. Hasta la fecha, la mayoría de estos autobuses están circulando por las calles y carreteras de Europa, pero el constructor sueco espera que las ventas de sus autobuses eléctricos vayan aumentando en otros mercados.

Se espera que la demanda de unidades de almacenamiento de energía eléctrica crezca notablemente a corto y medio plazo según vaya regulándose su uso para acumular electricidad con a que poder satisfacer picos de demanda e incluso para verter los excedentes de electricidad acumulados directamente a la red.

De hecho, Batteryloop y Volvo Bus ya participaron anteriormente en un proyecto conjunto con Stena Fastigheter, para aprovechar las baterías de los autobuses eléctricos como unidades de almacenamiento de energía para abastecer de electricidad a la zona residencial de Fyrklövern en la ciudad sueca de Gotemburgo, donde se encuentra la sede central de Volvo Bus. En ese proyecto, la electricidad que se almacena en las baterías proviene de paneles solares instalados en los tejados de los edificios de apartamentos de la mencionada zona residencial.