🔸 Desde el 1 de enero de 2019, todos los fabricantes de camiones deben declarar el consumo de combustible y las emisiones de carbono de los camiones nuevos que vendan en Europa
Volvo Trucks ya trabaja en la consecución de la reducción del 30 por ciento en las emisiones de CO2 que la UE desea para 2030 |
Pero antes de pasar a la entrevista conviene situar al lector en el contexto más reciente en cuanto a los proyectos de la UE en cuanto a emisiones de CO2:
- Las emisiones medias de CO2 deberían reducirse en un 15 por ciento para 2025 y en un 30 por ciento para 2030 (año base 2019).
- La legislación de la UE sobre CO2 emitido por camiones pesados se aplica a los vehículos producidos y matriculados a partir de 2019.
- Los niveles de reducción se refieren a las emisiones promedio de los camiones construidos por los respectivos fabricantes.
- Desde el 1 de enero de 2019, todos los camiones pesados nuevos vendidos en la UE deben tener una declaración que indique su consumo de combustible y sus emisiones de CO2. Las reducciones de emisiones exigidas se basan en los valores especificados en esa declaración.
- El tráfico pesado representa poco menos del cinco por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE.
ENTREVISTA A LARS MÅRTENSSON, DIRECTOR DE MEDIO AMBIENTE E INNOVACIÓN DE VOLVO TRUCKS
Pregunta,- ¿Cuáles son los nuevos requisitos de la legislación?
Respuesta.- A partir del 1 de enero de 2019, todos los fabricantes de camiones deben declarar el consumo de combustible y las emisiones de carbono en los camiones de nueva producción vendidos en Europa. Este es el primer paso en el proceso de declaración que ayudará a nuestra industria a alcanzar los ambiciosos niveles de reducción de CO2: 15% para 2025 y 30% para 2030.
P.- ¿Cuál es la posición de Volvo Trucks sobre la nueva legislación implantada por la UE?
R.- Lo vemos como un desarrollo positivo. Pero plantea un desafío extremadamente duro: toda la industria necesita duplicar el actual ritmo de desarrollo para reducir las emisiones de carbono. En el lado positivo, veremos reducciones significativas en las emisiones y un aumento de la competencia entre fabricantes en la carrera por la nueva tecnología. También creemos que un enfoque más integrado y holístico podría generar un potencial aún mayor. No se trata solo de una nueva tecnología sino que la conducción eficiente en cuanto a consumo de combustible, las cadenas cinemáticas sostenibles, un mejor acceso a los biocombustibles y una mayor capacidad de transporte también desempeñarán papeles muy importantes.
Lars Mårtensson, director de Medio Ambiente e Innovación de Volvo Trucks (Foto: Sören Håkanlind) |
P.- ¿Cómo va a responder Volvo Trucks a la creciente demanda de soluciones sostenibles?
R.- Invirtiendo continuamente en tecnología nueva y más sostenible. Ya hemos lanzado nuestros primeros modelos de camiones eléctricos y comenzaremos su producción en serie este mismo año. También ofrecemos cadenas cinemáticas alternativas como el gas natural licuado (GNL) y el biogás. Pero seguimos viendo un gran potencial de mejoras en el resto de los órganos del vehículo convencional como las cajas de cambios, los motores, los neumáticos y la aerodinámica. El objetivo es ayudar a a nuestros clientes proporcionándoles soluciones de bajo consumo de combustible que se ajusten a sus necesidades específicas.
R.- Porque es el camino a seguir. Como todo esto es un proceso a largo plazo, el valor residual de los camiones en el mercado de segunda mano será mayor cuanto menor sea su consumo de combustible. Esto puede ser un incentivo importante para comprar, por ejemplo, un camión eléctrico o un camión de gas. Creemos que los clientes y y cargadores que decidan estar a la vanguardia se beneficiarán de este desarrollo.
R.- Volvo Trucks recomienda que los incentivos financieros sean más altos para los transportistas que deciden invertir en vehículos nuevos con un menor impacto climático. Dado que se trata de una industria con un gran interés en las nuevas tecnologías pero con márgenes pequeños, los incentivos fiscales que reducen los costes operativos supondrían una gran diferencia en el balance final. También creemos que es vital una mayor inversión en la infraestructura de recarga de los nuevos combustibles alternativos (electricidad, GNL, etc.).
P.- ¿Qué se necesita para que, en 2030, el transporte haya reducido sus emisiones un 30 por ciento?
R.- En resumen, los fabricantes de vehículos, las compañías proveedoras de energía, los transportistas y los cargadores debemos trabajar juntos en post de un único objetivo. Por ahora, éste es nuestro mayor desafío y debemos ser capaces de acelerar el desarrollo técnico; el proceso actual de aprobación de la UE es demasiado lento. Por mi parte. me siento satisfecho con nuestra posición como industria: hasta ahora lo hemos hecho bien y en el futuro lo seguiremos haciendo bien.