🔸 Por ahora se debe fundamentalmente a la amortización del adelanto de ventas que se produjo en agosto de 2018 debido a la entrada en vigor de las normas WLTP sobre emisiones
¿Entonces?.
Pues los fabricantes, siempre en su papel de plañideras, ya habían empezado antes de que concluyera 2018 a difundir el mensaje de que desde septiembre de 2018 incluido, las ventas habían comenzado a bajar mes tras mes con respecto al correspondiente mes del año previo (2017).
Lo que los fabricantes evitaban recordar es que en agosto de 2018 se habían dado unas circunstancias absolutamente anómalas, debido a que en septiembre iban a entrar en vigor las nuevas normas WLTP sobre medición de emisiones y muchos de los vehículos ya fabricados se iban a ver perjudicados por ellas, viendo cómo su precio se encarecía un 5 por ciento por término medio.
Para evitar esos perjuicios, los concesionario procedieron a matricular masivamente como de su propiedad todos los vehículos ya fabricados que se iban a ver afectados por las normas WLTP. Esas auto matriculaciones, que últimamente han pasado a ser denominada eufemísticamente como matriculaciones tácticas, hicieron que en agosto de 2018 se produjera un hecho insólito ─agosto es tradicionalmente un mes muy bajo en ventas─ matriculándose 107.692 vehículos con una sorprendente subida del 48,7 por ciento con respecto al mismo mes de 2017. Es más, el fenómeno hizo que las ventas acumuladas en los ocho primeros meses de 2018 se dispararon a 973.542 unidades, un 14,6 por ciento más que en el mismo período de 2017.
¿Que se hace con los vehículos automatriculados?
¿Y qué hacen luego los concesionarios con esos vehículos que ellos mismos matriculan a su nombre?, se preguntará el lector. Pues muy sencillo: los venden como vehículos usados con cero kilómetros, pero usados al fin y al cabo, en el mercado de ocasión.
Ahora bien, salta a la vista que esa afluencia repentina al mercado de vehículos usados con cero kilómetros y precios más bajos que los que habrían tenido como vehículos nuevos ha tenido que canibalizar las ventas de vehículos nuevos a partir del 1 de septiembre de 2018, ya que muchos automovilistas que habían previsto comprar el modelo de sus sueños como vehículo nuevo, optaron por seguir comprando ese mismo modelo de sus sueños como vehículo usado con cero kilómetros.
Ese proceso es el que justifica el descenso de las ventas que se viene registrando en los últimos siete meses. Y otra prueba de ello es que si, en comparación con el primer trimestre de 2018, en el primer trimestre de 2019 se han registrado caídas de las ventas del 2,4 por ciento en el Reino Unido ─relativamente baja pese a la enorme incertidumbre provocada por el Brexit─ y de sólo el 0,6 en Francia, en España se produjera una contracción del 6,9 por ciento.
Por si alguien pretende argüir que en Italia cayeron las ventas del primer trimestre de 2019 un 6,5 por ciento y allí no ha habido automatriculaciones, le recordaremos que Italia es un país que atraviesa desde hace tiempo una situación económica difícil debida a motivos macroeconómicos.
No es que nosotros neguemos que la contracción de las ventas de automóviles nuevos en España sea ajena a dificultades económicas en nuestro país, pero de lo que sí estamos seguros es de que en los últimos siete meses han sido las automatriculaciones de agosto de 2018 el principal elemento distorsionador de las mismas.