sábado, 13 de febrero de 2021

CÓMO IBAN A SER, CÓMO SON Y... ¿CÓMO SERÁN LOS CAMIONES?

🔸 La imaginación se mueve más deprisa que la realidad y si el mundo del siglo XXII que Alex Raymond concibió en 1934 para su héroe Flash Gordon parece ahora poco probable, otro tanto ha ocurrido con la evolución de los camiones, y ni siquiera las nuevas formas de movilidad parece que vayan a alterar mucho su estética en las décadas venideras

¿Resultarán tan disparatadas las previsiones que ahora hacemos sobre
 cómo serán los camiones de 2050 como las que se hicieron en 1955
respecto a cómo serían los camiones en 2005?
MADRID ─ En 1955, la revista MIL, una publicación que Scania, el constructor sueco de camiones, distribuía entre sus clientes, animó a sus lectores a que remitieran sus bocetos de cómo pensaban que sería un camión al cabo de 50 años. En 2005, medio siglo después, World, otra publicación de la marca, desempolvó aquéllos diseños provocando sonrisas como las que esbozamos las personas de hoy en día cuando en la televisión ponen alguna de aquellas películas de ciencia-ficción de los años 50. En casi todos los diseños de aspecto exterior o interior que en 1955 llegaron a la Redacción de MIL dominaban las formas redondeadas y, sobre todo, los detalles aeronáuticos (timones de cola, volantes abiertos, butaca centrada del conductor) posiblemente tratando de transferir al camión una de las características esenciales de los aviones, la velocidad, que en aquella época no era desde luego una de las componentes más notables de los vehículos de transporte de mercancías. (Al final de este artículo, el lector interesado encontrará un vídeo en que se analizan cinco modelos concretos de lo que hoy podríamos denominar Camión del Futuro).

Para situar al lector ayudará recordar que fue en 1954 cuando se inauguró la fábrica de Pegaso en Barajas y que, en 1955, salía de esas instalaciones el primer Pegaso Z-107 Barajas que, con un motor de 6 cilindros en línea y 120 caballos de potencia, podía teóricamente llevar sus 11 toneladas de peso máximo con carga a una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora. 

Para situar al lector, diremos que en 1955, Pegaso comenzaba a
fabricar en Madrid su Pegaso Z-207 Barajas
Volviendo al artículo en que MIL recogía algunos de los diseños más llamativos de sus lectores, se trataba también en él de predecir cuál sería el entorno en que se moverían los camiones en el año 2005, con autopistas de carriles dedicados, uno para el transporte normal y otro para el urgente. Ahora, incluso pasados 16 años de aquel año 2005 que se puso en el horizonte, el pronóstico del carril dedicado para los camiones, independientemente de la velocidad a que circulen, sólo parece haberse cumplido en las autopistas alemanas, pero por obligación. Por lo demás, el avance en ese frente ha sido mucho menor y hasta puede que en muchas vías sigan existiendo los mismos baches de 1955, eso sí, bastante más profundos y deteriorados.

Previsiones conservadoras

Las características técnicas de aquel Scania Vabis 8001 S, que fue como se denominó en 1955 el supuesto camión del futuro, eran sin embargo en cierta medida conservadoras por lo que respecta a los frenos, hoy muchísimo más evolucionados y precisos o la suspensión, neumática regulable en función de la carga, sistema del que ya se dispone desde hace bastantes años. La potencia del motor se estimaba entonces que en 2005 sería de 650 caballos, una predicción en la que se acertó bastante y, a día de hoy, en 2021, ya se superan ampliamente los 700 caballos.

Uno de los diseños que en 1955 se hicieron sobre
cómo serian los camiones 50 años después
Sin embargo, se confiaba poco en el motor Diesel y se daba por hecho que en 2005 el propulsor de los camiones sería una turbina; craso error como hemos puesto de manifiesto en este blog durante el transcurso de 2020 en una serie de más de una docena de artículos dedicados a comentar los múltiples fracasos que los fabricantes de camiones tuvieron en sus proyectos de reemplazar el motor Diesel por el de turbina. 
Pero a mediados del siglo XX se tenía una enorme confianza en que la turbina revolucionaría el transporte por carretera, hasta el punto de que se apostaba por transmisiones hidráulicas con dobles turbinas independientes en cada rueda, para avanzar hacia atrás o hacia delante.

Lo que a los lectores de MIL ni se les podía pasar por la cabeza en 1955 es que el motor Diesel pudiera estar amenazado de muerte en 2021 por sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y de óxidos de carbono (COx).

La dirección hidráulica servoasistida, que en 1955 se vaticinaba como gran avance de los camiones para 2005, era de uso común en estos vehículos con alguna década de antelación y la carrocería de plástico reforzado resistente a choques y vuelcos, aunque se habría podido hacer sin problemas en 2005, no se hacía porque no iba por ahí el desarrollo de los camiones. En cuanto a las ventanas con lunas de plexiglás manejadas hidráulicamente, quedaban demasiado anticuadas en los primeros años del siglo XXI, en que las de vidrio y accionamiento eléctrico ya habían demostrado ser claramente superiores. Pensar en una cabina con cuatro plazas y dos literas para que se turnaran conductor y acompañante sólo ponía de reflejo la poca importancia que en 1955 tenían los costes salariales. Sí acertaron los lectores de MIL con lo de que en la cabina se dispusiera de una pequeña cocina, aunque de seguro no pudieron imaginar que en ella iba a haber microondas, cafetera, ordenador personal y hasta un televisor de color con pantalla plana.

Los aerodinámicos diseños que Luigi Colani hizo a finales de los años
90 hoy no parece que puedan tener aceptación en 2050
Evoluciones imprevisibles

Nadie imaginó que los camiones de 2005, con unas líneas bastante más clásicas que las que se concebían en 1955, irían equipados sin embargo con dispositivos de seguridad muy perfeccionados como el freno con mando eléctrico, el control electrónico de la suspensión, el control de tracción o el sistema antibloqueo de las ruedas al frenar sobre cualquier firme, por citar algunos, y mucho menos que en 2021 se añadirían a esos sistemas otros muchos como Stop & Go, cambio de carril, asistente de giro, asistente de luces largas, regulador del modo de conducción para rebajar el consumo, navegador, control telemático del vehículo, etc., etc.

Resulta obvio hablar de cómo son los camiones del año 2021, pues basta con asomarse a la ventana o, mejor, examinar las presentaciones de nuevos modelos que hemos comentado recientemente en este blog para saberlo. Más interesante es preguntarnos cómo serán los camiones digamos de 2050.

A la vista del éxito obtenido por los profetas de 1955, no parece demasiado prudente lanzarse a hacer pronósticos, y ni siquiera los diseños de carrocería de Luigi Colani, fallecido en 2019, nos aportan indicios de cómo podrían ser. Además, Colani se centró en tratar de predecir el futuro de la forma exterior de los camiones con vistas sobre todo a la aerodinámica y no tocó para nada el asunto del sistema de propulsión de los mismos que, aparentemente, parece que es donde deberían registrarse los cambios más importantes.

Así que, a falta de otra cosa, ofrecemos al lector un vídeo, desgraciadamente en inglés en que se recogen las tendencias estéticas futuras de los camiones en cinco modelos de Mercedes-Benz, Freightliner, Walmart, Iveco y Volvo.

¡Que lo disfruten!.