► Pero les advierte del peligro de que las autoridades antimonopolio puedan no autorizar la compra
MADRID ─ Como los lectores de esta web-blog recordarán, en la segunda quincena de septiembre tuvo lugar una fuerte pugna entre dos proveedores alemanes, el gigante ZF y Knorr-Bremse, un especialista en sistemas de frenos para vehículos industriales por hacerse con la sueca Haldex y que, pese a la recomendación que el comité de dirección de esta última hizo a sus accionistas de que aceptasen la oferta de ZF, aunque era un poco inferior a la de Knorr-Bremse, porque los de Friedrichshafen ya tenían aprobada la operación por parte de las autoridades antimonopolio, mientras que los de Múnich no, los accionistas rechazaron la recomendación y no acudieron a la oferta de ZF en el número que ésta exigía como mínimo (más del 50 por ciento, mayoría) lo que provocó la dimisión del presidente ejecutivo de Haldex.
En realidad, la batalla entre ZF y Knorr-Bremse estuvo precedida por la oferta de una compañía luxemburguesa, SAF Holland, que también quería hacerse con Haldex, lo que forzó a que ZF, que había presentado en secreto su oferta de compra al comité de dirección de la firma sueca, descubriera sus cartas haciendo abandonar sus propósitos a los luxemburgueses.
Pues bien, ahora el comité de dirección de Haldex ha dado un paso que no tenía más remedio que dar: fracasada la recomendación de la oferta de ZF, recomendar a los accionistas la oferta de Knorr-Brense, que esta compañía no había retirado y que sigue en pie hasta el día 5 del mes que viene.
¡Allá vosotros, que no os pase nada!
La actual recomendación del comité de dirección de Haldex parece más bien un ¡Allá vosotros, que no os pase nada! a sus accionistas puesto que, además de advertir a éstos del riesgo de que las autoridades antimonopolio rechacen la operación, les señalan también que ni siquiera saben si Knorr-Bremse seguirá dispuesta a acometer el largo proceso de autorización de la compra por parte de las autoridades antimonopolio o a aceptar las condiciones que puedan imponerles las autoridades.
Claro que también puede ser una forma de curarse en salud ante la posibilidad de que si algo sale mal al final, tenga que haber nuevas dimisiones entre los directores de la firma sueca.
Magnus Johanson, presidente en funciones de Haldex tras la dimisión de Bo Annvik el anterior presidente, ha manifestado a algunos medios informativos su temor de que las autoridades antimonopolio puedan exigir demasiado a Knorr-Bremse para autorizar la compra de Haldex.