viernes, 17 de octubre de 2014

MAS DE 20 MILLONES DE CLIENTES DENUNCIAN A GM POR DAÑOS Y PERJUICIOS

- Al fabricante estadounidenses, que ya tiene que indemnizar por lo menos a las familias de 27 víctimas mortales por el fallo de una llave de contacto, se le abre un nuevo frente que le podría costar casi 8.000 millones de euros


Los Chevrolet Camaro de 2010 y 2011 habrían visto mermado su valor
residual en más de 1.500 euros a consecuencia de las revisiones
MADRID ─ Las sumas que General Motors (GM) pueda tener que abonar a las familias de las ya 27 víctimas mortales admitidas por el Fondo de Compensación creado al efecto por la propia GM pueden resultar calderilla frente a las que podría tener que abonar a los casi 20 millones de clientes que acaban de presentar un par de reclamaciones contra GM ante los tribunales por daños y perjuicios económicos. De acuerdo con Bloomberg, la primera denuncia corresponde a los propietarios o alquiladores (rentadores, si se nos permite el término para los que disfrutaban de un vehículo cedido por el fabricante a través de un contrato de leasing) de vehículos que fueron fabricados entre julio de 2009 y julio de 2014 y que han sido llamados este año a revisión para solucionar distintos fallos técnicos (al menos, 60), en algunos casos de cierta gravedad. Pero la denuncia más importante la han presentado los propietarios o alquiladores de vehículos fabricados por GM después de su quiebra en 2009 y cuyo valor residual se ha visto seriamente dañado por las llamadas a revisión.

En total, los vehículos afectados suman unos 27 millones de unidades y los abogados de los demandantes han basado sus reclamaciones en las declaraciones del propio administrador adjunto de la National Highway Traffic Safety Administration, la agencia federal que se encarga de vigilar la seguridad de los automóviles fabricados en Estados Unidos, David Friedman, quien en su última declaración ante un comité del Senado dijo que GM había ocultado documentos y había creado barreras dentro de la compañía para evitar que sus empleados pudieran atar cabos con los distintos problemas y defectos encontrados en los vehículos.

Una línea en el tiempo

El lector se preguntará a qué se debe esa división entre los problemas de antes y después de la quiebra de GM en 2009, de la que saldría más tarde gracias a un crédito puente otorgado a la compañía por el gobierno de Estados Unidos, contra las propias acciones de GM. Pues bien, cuando empezaron a surgir los problemas derivados de los accidentes sufridos por vehículos construidos con anterioridad a dicha quiebra, fue la propia GM la que trató de escudarse en la quiebra para alegar que la nueva GM, renacida gracias al apoyo financiero gubernamental, era una compañía que nada tenía que ver con la GM que quebró y, en consecuencia, que no tenía responsabilidad alguna con anterioridad a 2009. La opinión pública y una parte de los congresistas de Estados Unidos rechazó el argumento, pero se ve que ahora los abogados que llevan las dos reclamaciones han procedido de manera que si finalmente se terminare imponiendo el argumento esgrimido por GM, no se fuera todo por tierra, sino sólo las reclamaciones construidas sobre vehículos fabricados antes de 2009.

Los Pontiac Solstice de 2009 podrían haber perdido casi 2.300 euros
de valor residual según las denuncias de clientes de GM
 
Las indemnizaciones a las familias de las 27 víctimas mortales admitidas por ahora por el Fondo de Compensación ─que todavía tiene que pronunciarse sobre otros 151 casos similares─ se estima que podría ser de, al menos, un millón de dólares (unos 784.000 euros al cambio actual) por víctima, el acumulado de todas estas compensaciones ─estimado inicialmente entre 400 y 600 millones de dólares─ sería pecata minuta en comparación con lo que puede derivar de las reclamaciones por pérdida de valor residual de casi 27 millones de vehículos. Bloomberg señala como ejemplo que, según consta en la segunda de las denuncias ─la de los vehículos fabricados con posterioridad a 2009─ los Chevrolet Camaro de 2010 y 2011 llamados a revisión en 2014 han perdido un valor residual de 2.000 dólares cada uno y el Pontiac Solstice de 2009, unos 2.900 dólares.

Poco después de conocerse la presentación de ambas denuncias, GM envió un comunicado vía correo electrónico en el que aseguraba que iba a rechazar tajantemente las acusaciones de que sus vehículos habían perdido valor residual a consecuencia de las llamadas a revisión. En la denuncia concerniente a los vehículos post-2009 se subraya también que las llamadas a revisión anunciadas en 2014 afectan virtualmente a todos los sistemas de seguridad de los vehículos fabricados por GM, citando, sólo como ejemplo parcial: airbags, cinturones de seguridad, frenos, luces de frenos (pare), sistema de control electrónico de la estabilidad, limpiaparabrisas, sensores y módulos de diagnóstico y alarmas acústicas.