viernes, 24 de octubre de 2014

MAN APUESTA POR EL HIBRIDO TAMBIEN EN EL TRANSPORTE DE MERCANCÍAS A LARGA DISTANCIA

- Su TGX híbrido es por ahora, sólo un concepto, pero abre el camino a que la propulsión híbrida, hasta ahora limitada a turismos y autobuses llegue también a los camiones pesados



El MAN TGX hybrid concept
HANÓVER ─ La propulsión híbrida se había mantenido hasta ahora restringida a los turismos y también a los autobuses, aunque en los primeros, gracias al empuje del Prius de Toyota y modelos posteriores de otras marcas, había logrado mucho mayor difusión. Ahora, en el Salón de Vehículos Industriales que se celebró recientemente en esta ciudad del norte de Alemania, MAN ha presentado un concepto de camión híbrido sobre la base de su serie pesada TGX para larga distancia que ya habíamos conocido previamente con el nombre Metropolis. El vehículo usa una propulsión híbrida en paralelo en que el motor de combustión interna, Diesel naturalmente, es el propulsor principal; un sistema híbrido que aprovecha al máximo la energía de las frenadas, evitando que se pierda y almacenándola en forma de electricidad que es luego usada por el motor eléctrico que completa el sistema híbrido.

El motor Diesel tiene una potencia de 440 caballos y el motor eléctrico 175 caballos. Al bajar las rampas del trayecto o cuando el conductor aplica el pie al freno del camión, el motor eléctrico funciona como lo haría un alternador y la energía recuperada de esta forma se almacena en una batería con una capacidad del orden de 2 kw-hora. Cuando hay que subir cuestas, entonces el motor eléctrico tira de la batería y ayuda al motor de explosión a coronar la pendiente con una dosis extra de potencia. Es un sistema similar al que se usa en los bólidos de Fórmula 1.

Este TGX híbrido también pretende reducir los costes de explotación del vehículo, ahorrando combustible gracias a la caja de cambios TipMatic que lleva el camión y que ayuda a reducir el número de cambios de marcha y al sistema de recuperación de la energía de la frenada. y de la energía cinética en el descenso de las rampas. Las pruebas realizadas hasta ahora por los ingenieros de MAN les permiten estimar que con todos esos sistemas e consigue un ahorro del 8 por ciento en el consumo de combustible y, lógicamente, también en las emisiones de CO2.

Dado que el motor eléctrico sólo cumple funciones de apoyo al motor Diesel, la tara extra que genera esta parte de la propulsión híbrida es de sólo 400 kilos. Según los ingenieros de MAN, una solución que contemplase una mayor participación de la propulsión eléctrica habría forzado a usar muchas más baterías y el peso muerto sí se habría visto muy incrementado por ellas amén de elevar considerablemente el precio del vehículo.