domingo, 5 de febrero de 2017

LA AUTOMOCIÓN EN ESPAÑA: INDUSTRIALIZACIÓN Y RETOS

Conferencia de Mario Armero Montes, vicepresidente ejecutivo de ANFAC, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid


MarIo Armero Montes, vicepresidente ejecutivo de ANFAC

MADRID ─ La tercera conferencia del ciclo extraordinario organizado como complemento al Master en Ingeniería de Automoción y al Master en Ingeniería de Vehículos Híbridos que periódicamente organizan el INSIA y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSII) de Madrid, con el título: La Automoción en España: Industrialización y Retos fue pronunciada por Mario Armero Montes, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), quien, tras ser presentado por José María López Martínez, director del INSIA-ETSII-UPM, advirtió en tono humorístico que él no tenía titulación alguna en el ámbito de la ingeniería, ya que era abogado, por lo que esperaba poder concluir su intervención sin ser imputado por suplantación de titulo académico, cosa que, naturalmente, no sucedió.

Prosiguió el conferenciante haciendo un resumen de la situación en que el sector español del automóvil había cerrado el ejercicio 2016, indicando que, durante el mismo, se habían matriculado en España 1.147.007 turismos, 176.306 vehículos comerciales ligeros, y 24.703 vehículos industriales. Asimismo, se habían fabricado en nuestro país 2.885.907 vehículos, de los que se habían exportado 2.432.401.

Armero subrayó el fuerte impacto que la última crisis económica había tenido en la industria española del automóvil, haciendo que la producción anual de vehículos llegara situarse por debajo de los 2 millones de unidades. Afortunadamente, la situación actual es muy diferente, y la producción recuperó el paso, alcanzando 2,8 millones de unidades en 2016 y con la perspectiva de llegar a los 3 millones en 2017, indicó el conferenciante.

Recuperándonos de la crisis

El hecho de que España, que en 2012 había retrocedido hasta el duodécimo puesto del ránking mundial de países fabricantes de automóviles, haya vuelto a trepar hasta el octavo puesto de dicho ránking, y que nuestro país esté recuperando producción a un ritmo mucho más rápido que el de otros tan importantes en esta actividad industrial como son Francia e Italia fue atribuido por Armero a que España ofrece ventajas muy importantes, como, por citar una de ellas, el diálogo social. Hay que mantener a toda costa los convenios de empresa; que no nos vengan otra vez con los convenios sectoriales, dijo.


Mario Armero destacó la enorme contribución del sector
del automóvil al PIB de España
El vicepresidente de ANFAC resaltó la importancia que la industria del automóvil tenía en la economía española,con una exportación que en 2016 había representado en valor nada menos que 38.000 millones de euros, consiguiéndose además un récord histórico en el saldo positivo de la balanza comercial que había llegado a los 19.500 millones de euros y eso que, en valor, las importaciones habían crecido casi un 13,4 por ciento con respecto a 2015. Hace 8 años, las exportaciones eran responsables del 28 por ciento de nuestro PIB; ahora ya lo son del 34 por ciento y eso se debe al automóvil, resaltó el conferenciante.

En cuanto a los destinos de nuestras exportaciones de automóviles, nuestro principal cliente es Alemania que se estima que en 2016 absorbió 425.910 vehículos fabricados en España, lo que supone un aumento del 11,1 por ciento con respecto a 2015, seguida de Francia, con 422.520 (+7,7) y Reino Unido, donde las 349.000 unidades (-4,0) que importó de España ya reflejan el efecto del encarecimiento de nuestros vehículos a consecuencia de la devaluación de la libra derivada del anunciado BREXIT, un impacto que es mucho mayor que el reflejado por ese 4 por ciento, ya que la caída de nuestras exportaciones se acumuló en la segunda mitad de 2016, cayendo un 16 por ciento en esos seis meses.

Diversificación de mercados

Armero señaló que nuestros vehículos llevaban años buscando salida en mercados fuera de la Unión Europea y que en 2016 se había avanzado notablemente en ese frente, elevando la cuota al 25 por ciento cuando en 2015 era sólo del 12,1 por ciento. Turquía, con 134.911 unidades (17,8 por ciento) y Méjico (34.540, +6,4)) eran ejemplos de la buena acogida que recibían nuestros automóviles en los mercados no comunitarios, aunque reconoció que también se había dado algún paso atrás, como era en Estados Unidos, donde las 38.264 unidades vendidas en 2016 representaban una pérdida del 9,9 por ciento con relación a 2015 (sigue después del gráfico).

Modelos fabricados en España (FUENTE: ANFAC)
Sobre una transparencia en la que se reflejaban todas las fábricas con inversiones productivas existentes en España, Armero destacó que en en nuestro país se fabricaban 43 modelos diferentes y que 20 de ellos se producían en exclusiva mundial, así como que 6 de los 10 vehículos más vendidos en nuestro mercado se fabricaban aquí.

Pese a la evidente recuperación del sector español del automóvil después de la crisis de 2007 que acababa de describir, Armero advirtió de que nuestra industria aún es vulnerable y afronta retos muy importantes, como el de la competitividad, crucial para poder seguir recibiendo el encargo de producir nuevos modelos de las grandes multinacionales. A sólo 12 meses de que comience la asignación de nuevos modelos, tenemos que tener muy presente que hay nada menos que 170 fábricas aspirando a ellos, apuntó Armero, que añadió que está también previsto el lanzamiento de 40 nuevos modelos propulsados por combustibles alternativos durante los próximos años.

El vicepresidente de ANFAC recordó a los presentes cómo las principales potencias mundiales parecían derivar a toda prisa a una política proteccionista y pidió que el gobierno español reanude los planes de ayuda a la renovación del parque nacional de automóviles cuya edad media se situaba ya en 12 años, con 7 millones de vehículos con más de 15 años. El 55 por ciento del mercado de usados consiste en vehículos con más de 10 años de edad, remarcó el conferenciante.

También requirió Armero apoyo gubernamental para la promoción de los vehículos alternativos, que en estos momentos sólo representaban un 2,5 por ciento de las ventas. , Comparó a los coches eléctricos con un bote de Ketchup, del que nunca se sabe cuándo ni cuánto va a salir, pero que todos están seguros de que acabará saliendo. Ahora bien, que quede claro que no pretendemos que todas las ventas sean de vehículos eléctricos pues eso no interesa en absoluto a la industria, pero sí que tengan un peso mayor que el 0,5 por ciento que ahora tienen en las ventas, indicó.


Objetivos estratégicos

Armero señaló como objetivos estratégicos fabricar 3 millones de vehículos en 2017, que la facturación ascienda a 100.000 millones de euros en 2020 con un saldo de 20.000 millones en la balanza comercial, que la edad media del parque se sitúe en menos de 10 años para 2026, que la cuota de mercado de los vehículos alternativos llegue al 10 por ciento, y que el mercado del automóvil crezca al doble del ritmo del PIB.

Tras hacer una referencia a la importancia del papel desempeñado por nuestra industria de componentes, el conferenciante volvió sobre los retos que afrontaba nuestra industria reclamando más flexibilidad laboral y fomento del empleo, mejorar los costes logísticos y elevar la eficiencia del transporte de mercancías, impulsar la financiación industrial especialmente con vistas a la innovación de las cadenas de producción, y mejorar el marco energético.

Armero reclamó apoyo gubernamental para la renovación
del parque y nuevos planes de ayuda que incentiven
las ventas de los vehículos alternativos
El conferenciante repasó también otros fenómenos que se estaban produciendo ya en el mercado como la economía compartida, el coche autopilotado, o el vehículo conectado cuyo impacto era evidente que afectaría a la concepción actual de la industria del automóvil pero sin que aún podamos predecir en qué medida va a hacerlo.

Armero recordó algunas citas de personajes ilustres como: La demanda mundial de vehículos a motor no superará el millón de unidades, simplemente por la falta de conductores (Gottlieb Daimler, 1886). Yo creo en el caballo; el automóvil es un fenómeno pasajero (el Kaiser Guillermo II, 1905). La banca es necesaria, los bancos no (Bill Gates, 1994). Y dijo que, con el paso del tiempo, todas ellas habían demostrado estar equivocadas. Yo ahora me pregunto si también se equivocaría Steve Jobs cuando manifestó que siempre que trataba de imaginar cómo sería el automóvil del futuro veía un teléfono móvil con ruedas, concluyó Armero.


Por la izquierda, Mario Armero Montes, vicepresidente ejecutivo de ANFAC, Emilio Mínguez Torres, director de la ETSII, y José María López Martínez,director del INSIA-ETSII-UPM