• Honda, Chrysler y Toyota forzadas por la NHTSA a volver a llamar a revisión a 2,1 millones de vehículos por un problema en el módulo de control electrónico fabricado por TRW Automotive para ellos
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| Ahora es un módulo de control electrónico fabricado por TRW Automotive el que deberá ser sustituido |
MADRID ─ La National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), el organismo del Ministerio de Transportes de Estados Unidos que se encarga de vigilar la seguridad de los automóviles, ha requerido a Honda, Toyota y Chrysler que vuelvan a llamar a 2,1 millones de vehículos que ya habían sido revisados tiempo atrás por problemas en la electrónica de sus airbags que podían dar lugar a que éstos se inflaran repentinamente sin que hubiera motivo para ello. El problema se complica porque casi la mitad de esos vehículos están inmersos también en la revisión relativa a los airbagsbomba de Takata, aunque en la que ahora se ha convocado, que nada tiene que ver con la de Takata, el fallo parece venir de un módulo de control electrónico fabricado para los airbags por la estadounidense TRW Automotive. El asunto viene a recargar aún más los ya saturados recursos de la industria de componentes, que se disponía a fabricar a toda prisa 25 millones de airbags para reemplazar los fabricados por Takata. La propia NHTSA ha admitido que es muy probable que los repuestos necesarios para reemplazar el módulo de control electrónico de TRW no estarán listos hasta finales de año.
La llamada a revisión que acaba de anunciarse afecta a unos 750.000 unidades de los modelos Jeep Liberty, Jeep Grand Cherokee y Dodge Viper de Chrysler, a unas 370.000 unidades del Honda Odissey de 2003 y 2004 y del Acura MDX de 2003 y un millón de unidades de los Toyota Corolla, Matrix y Avalon, así como del Pontiac Vibe, el cual era fabricado por Toyota para General Motors (GM) en una sociedad conjunta creada por ambos fabricantes.
El desconcierto de los usuarios va in crescendo pues además de saberse que 39 de los vehículos revisados anteriormente para solucionar el problema del módulo de control electrónico se había vuelto a producir un inflado repentino del airbag sin motivo aparente, resulta que en tanto que, a la vista de lo que se va a tardar en disponer de los nuevos módulos de control electrónico de TRW, Toyota había recomendado a los propietarios de los vehículos afectados de este fabricante japonés que desactivaran sus airbags, la NHTSA ha recomendado justo lo contrario. En total, se tienen registrados 400 casos de inflado repentino y sin motivos del airbag.
Para colmo de males, Honda ha reconocido que, hace dos semanas, se produjo una víctima mortal más por el estallido de un airbagbomba de Takata instalado en un Accord del año 2002. Con esta última, las víctimas achacadas a estos airbags ascienden ya a seis en Estados Unidos, más una señora embarazada en Malasia.