• A menos de una semana de que la Comisión Europea emitiera su dictamen sobre la misma, ZF ha ofrecido al comisario de la Competencia nuevas concesiones
MADRID ─ El hecho de que a apenas una semana de que llegase la fecha prevista para que la Comisión Europea (CE) encendiera la luz verde o la luz roja del semáforo que permitirá que la anunciada consolidación de dos grandes proveedores de equipos y componentes para el automóvil, la alemana ZF y la estadounidense TRW Automotive, pueda seguir su marcha, se ha sabido que la compañía alemana ha ofrecido al organismo de control de la Unión Europea nuevas concesiones de seguro orientadas a desprenderse de una o más partes de su actividad con vistas a obtener el beneplácito de la CE. Ello hace pensar que en Bruselas estaban a punto de encender la luz roja. El ofrecimiento de ZF ha servido por el momento para demorar el anuncio de la decisión comunitaria, prevista inicialmente para el jueves próximo y que ahora se anunciará el día 12 del mes que viene.
No se ha filtrado información respecto a cuál o cuáles son los frentes de actividad que promueven la reticencia de la CE a aceptar la fusión de ZF y TRW Automotive, cuya combinación daría lugar al segundo mayor proveedor mundial de la industria de la automoción, con un volumen anual de negocios de 41.000 millones de dólares (unos 36.000 millones de euros al cambio actual), por detrás de la también alemana Bosch y por delante de la japonesa Denso.
Apenas anunciarse a comienzos de septiembre último que los accionistas de TRW Automotive habían dado el visto bueno a la propuesta de compra formulada a comienzos del verano por ZF, esta última, sabedora de que la unión de los intereses de TRW y los suyos propios en el frente de las direcciones iban a constituir un problema para que las autoridades antimonopolio de Europa y Estados Unidos aceptasen la operación, los de Friedrichshafen anunciaron que iban a vender la parte que ellos controlaban en ZF Lenksysteme a su socio en esta sociedad conjunta, precisamente Bosch. ZF Lenksysteme, creada en 1999, consiguió en 2013 un volumen de negocios de 4.100 millones de euros. Precisamente, esta operación se completó el día 30 del mes pasado.
La CE acometió una revisión final del acuerdo el día 22 del mes pasado, pero, obviamente, como decíamos antes, debe haber algo más que en la CE no ven con buenos ojos, algo que desconocemos ya que las partes guardan un riguroso silencio sobre los detalles de esas nuevas concesiones ─de seguro, desinversiones─ que ahora ha propuesto ZF a la Comisión. Habrá que esperar al 12 de marzo próximo para saber el motivo de los dolores de cabeza de la CE y la medicina que ZF ha propuesto para sanarlos.