PRUEBAS DE CLÁSICOS: VOLVO F12.385 8x2

🔸 Un tres ejes de doble dirección que fue convertido en cuatro patas por el importador español de la marca para ganar casi 6 toneladas de capacidad de carga

MADRID ─ Las gamas F10 y F12 de camiones Volvo fueron lanzadas al mercado en 1977, justo un año después de que las riendas de Volvo Trucks, la división de camiones del grupo sueco, fueran tomadas por Sten Langenius, sin duda el más carismático de los presidentes que Volvo Trucks ha tenido hasta la fecha, y a quien el autor de estas líneas tuvo el honor de entrevistar personalmente en los primeros años 90 en la ciudad de Gotemburgo, una ciudad al sur de Suecia en la que se encuentra la sede central de la compañía. Como suele ocurrir con frecuencia, los éxitos de Langenius se apoyaron en el trabajo y esfuerzo de una figura menos conocida que allanó el terreno del que luego iba a disfrutar Langenius para impulsar aún más el desarrollo de la marca. Nos referimos a Lars Malmros, un ingeniero sueco que empezó a descollar a raíz de su elección de la ciudad belga de Dante para instalar allí la primera gran fábrica de Volvo en la Comunidad Ecónómica Europea, organización a la que no pertenecía Suecia.

Malmros acertó de lleno con su elección de la ciudad que vio nacer a Carlos V para su proyecto industrial, aunque siempre reconoció que la misma no figuró entre las posibles alternativas hasta muy poco antes de que se tomara la decisión final, y aquello le valió, como decimos, que en 1969 fuese llamado a Suecia para acometer el saneamiento organizativo y financiero de la recientemente creada división de camiones de Volvo.

Como es obvio, fue bajo el mandato de Malmros cuando se desarrollaron los F10 y F12 que iban a sustituir a los F88 y F89, lanzados al mercado en 1965 y que se habían ganado una merecida fama de productos sólidos y resistentes aunque quizá no demasiado cómodos para el conductor ya que su cabina, incluso desde fuera, daba una cierta sensación de angustia. Quizá por ello en el desarrollo de la cabina de los F10 y F12 se puso un énfasis especial en las cuestiones ergonómicas, al margen de las de seguridad, que se vieron también muy potenciadas. Casi todos hemos visto las fotos de las impresionantes pruebas de resistencia de aquellas cabinas con una gran pesa pendular golpeando frontalmente el parabrisas de las mismas. En 1983 llegaría la cabina Globetrotter, que acababa definitivamente con todos los problemas de espacio interior por altos y gruesos que fueran los conductores.

Los motores de los nuevos camiones eran de 6 cilindros en línea, turboalimentados, con 10 litros de cilindrada para el F10 y 12 litros para el F12 y se ofrecían en varios niveles de potencia. Los chasis que se usaron procedían de los que llevaba desde 1973 la serie N, los camiones con morro del fabricante.

Los F10 y F12 serían reemplazados en 1994 por los correspondientes FH10 y FH12.

En representación de los F10 y F12 de Volvo Trucks, Alberto F. Puerta en su, por ahora, último libro, titulado VIEJAS MÁQUINAS II: LA ÉPOCA ROMÁNTICA DEL TRANSPORTE, ha incluido la prueba de un Volvo F 12.385 8X2, un cuatro patas que, hay que aclararlo, no era un producto original del catálogo del fabricante sueco, sino que era una transformación hecha a partir de un tres ejes de doble dirección (6X2) que el importador español de la marca, Volvo Concesionarios, transformaba en un cuatro ejes a base de alargarle el chasis y añadirle un último eje portador.

Los interesados en hacerse con el libro que comentamos deberán dirigirse al correo electrónico viejasmanospuerta@gmail.com o por whatsapp al teléfono 696916870.

Advertimos al lector que este libro será presentado con ocasión de la X Feria Retroclásica Bilbao, que se celebrará en esa capital vasca los días 12, 13 y 14 de noviembre de 2021 y a la que el autor acudirá con su famoso Conan, una tractora Volvo F12 recientemente restaurada a fondo. La distribución del libro comenzará a mediados de diciembre de 2021.

Como su primer libro, titulado VIEJAS MÁQUINAS EN VIEJAS MANOS, este segundo viene en edición de lujo, con tapas duras y sobrecubierta, habiéndose utilizado papel e impresión de la más alta calidad para realce del abundante material gráfico que ilustra el siempre ágil y coloquial texto que sale de la pluma (ahora habría que decir del teclado) de Alberto F. Puerta.

El precio del libro es de 45 euros si se recoge en mano; los envíos a domicilio se verán incrementados con el coste de dicho envío, aunque habrá puntos de recogida para quienes deseen ahorrarse esos gastos de envío en: Astorga (LE), Gijón, La Bañeza (LE), Madrid, Medina del Campo (VA) y Orense.

¡Ojo!, quienes deseen pasar a recoger el libro por alguno de esos puntos de entrega deberán hacer previamente la reserva del mismo, para que se les pueda indicar cuándo pueden pasar a recogerlo.