jueves, 23 de abril de 2020

DAIMLER Y VOLVO TRABAJARÁN JUNTAS EN EL CAMPO DE LAS PILAS DE COMBUSTIBLE PARA CAMIONES

🔸 Los frutos del acuerdo podrían empezar a comercializarse a mediados de la presente década


Montaje de pilas de combustible en las instalaciones que la compañía
Mercedes-Benz Fuel Cell GmbH tiene en Kirchheim-Nabern (Alemania)
MADRID ─ Daimler Trucks y Volvo AB, los dos gigantes mundiales de los vehículos industriales, van a crear una sociedad conjunta independiente y autónoma con la intención de desarrollar, producir y comercializar sistemas de pilas de combustible para aplicaciones de vehículos pesados y otros usos adicionales. Daimler consolidará en la mencionada sociedad conjunta, dejándola libre de deudas, todas sus actividades actuales en ese campo y luego Volvo comprará el 50 por ciento de la nueva sociedad abonando por ello a Daimler 600 millones de euros en efectivo. Lógicamente, al unir sus fuerzas, ambos socios esperan reducir los costos de desarrollo y acelerar la introducción en el mercado ─el objetivo es comenzar en la segunda mitad de esta década─ de las pilas de combustible como sistema de propulsión en el transporte pesado y de larga distancia.

El acuerdo preliminar no es vinculante y se espera alcanzar un acuerdo definitivo para finales del tercer trimestre del presente año y concluir el proceso antes de fin de año 2020. Daimler y Volvo han declarado que su alianza en el campo de las pilas de combustible está abierta a nuevos socios que estén interesados en incorporarse a ella.

A principios del presente año, Bosch, el fabricante alemán de equipos y componentes para el automóvil, había anunciado que se preparaba para iniciar la producción en serie de pilas de combustible a partir de 2022 y Hyundai, el constructor surcoreano de automóviles, ha comenzado este mismo año a desplegar en Europa una flota de camiones pesados movidos por pilas de combustible.

Buena parte de las actividades de Daimler en el campo de las pilas de combustible se integran ya en la compañía Mercedes-Benz Fuel Cell GmbH, con sede en Kirchhein-Nabern (Alemania) donde tiene una planta de producción; además, esta compañía cuenta con otra planta de producción en Canadá, procedente de la compra por Daimler de los intereses en el frente de las pilas de combustible de la compañía canadiense Ballard Power Systems en 2001.

En palabras sencillas, la pila de combustible funciona de manera inversa a la electrolisis del agua, en la cual la electricidad descompone este líquido en sus dos componentes: hidrógeno y oxígeno. Así, la pila de combustible toma hidrógeno de un depósito que lleva el vehículo y en el que se almacena dicho gas a alta presión, para combinarlo con el oxígeno que hay en el aire, generando vapor de agua y electricidad, una energía esta última que se usa para mover el vehículo mediante un motor eléctrico.