viernes, 3 de abril de 2020

RECUERDOS DEL TRASTERO: LOS TRICICLOS DE LAURIN & KLEMENT

🔸 Se fabricó entre 1905-1911 e iba propulsado por un motor de un cilindro refrigerado por agua que daba 5 caballos de potencia


El triciclo LW que Laurin  & Klement fabricó entre 1905 y 1911
MADRID ─ En 1905, la compañía checa Laurin & Klement fabricó en Mladá Boleslav no solo su primer automóvil, el Voiturette A, sino también el LW, un triciclo que iba propulsado por un motor de un cilindro refrigerado por agua con 780 centímetros cúbicos de cilindrada que daba 5 caballos de potencia y con el que se podían alcanzar 40 kilómetros por hora de velocidad. El conductor de este pequeño vehículo iba sentado en un sillín de motocicleta situado sobre la rueda posterior, mirando por encima de las cabezas de los pasajeros o el techo de la zona de carga, en la que podía transportar hasta 200 kilogramos, que venían a sumarse a los 160 kilos que taraba el triciclo en vacío.
No debe extrañar esa mezcla de modelos de cuatro y tres ruedas pues en realidad, el mecánico Václav Laurin y el librero Václav Klement habían emprendido su actividad industrial abriendo un taller de reparación de bicicletas en Mladá Boleslav en 1895. De ahí a lanzar al mercado sus propias bicicletas con la marca Slavia apenas pasaron tres años.

En 1899 empezaron a construir unas motocicletas de diseño propio que iban propulsadas por motores de un cilindro, también fabricados por Laurin & Klement, lo que pronto abrió la puerta a una amplia gama de productos. Así, en 1903, comenzaron a construir un motor de dos cilindros en V que se convertiría en uno de los primeros motores que se fabricaban en serie, produciéndose bajo licencia en Alemania en 1904 con la marca Germania.

Motores refrigerados por agua

Ese mismo año, la joven compañía checa introdujo su primer motor de cuatro cilindros en línea y amplió su gama de vehículos de dos ruedas incluyendo modelos con motores refrigerados por agua, como el LW de un cilindro. Este motor se basaba en el modelo L previo y, como ocurría con los otros motores refrigerados por agua, tenía la letra W de Water (agua) en su designación de tipo.
Vista posterior del triciclo LW de Laurin & Klement

Con una cilindrada de 600 centímetros cúbicos, el motor LW permitía que las motocicletas que lo incorporaban alcanzasen una velocidad punta de 70 kilómetros por hora. A pesar de ello, entre 1903 y 1905 sólo se vendieron diez unidades pues, con su radiador cilíndrico, cuyas aletas cubrían el chasis a la altura del cabezal de dirección, probablemente era un motor demasiado complicado para los clientes de entonces, como prueba el hecho de que en el mismo período, 965 clientes habían optado por el modelo básico refrigerado por aire.

No fue hasta la llegada de los vehículos de tres ruedas basados en la motocicleta LW ─que, a diferencia de ésta, llevaban el motor por delante de la rueda trasera accionada por cadena─ que se hicieron evidentes las ventajas de la refrigeración por agua, ya que los asientos de los pasajeros o el compartimente de carga, situados por encima del eje frontal, restringían el suministro de aire y dificultaban la refrigeración de los vehículos de tres ruedas.

Otro obstáculo en el paso de las motocicletas al LW de tres ruedas era que la cilindrada del motor, que había subido a 780 centímetros cúbicos, incrementaba notablemente la resistencia al arranque de éste, que en aquellos tiempos se arrancaba empujando el vehículo. Para facilitar la puesta en movimiento del triciclo se usaba una palanca de descompresión que mantenía abierta la válvula de escape, reduciendo así la contrapresión en el cilindro cuando el motor estaba en movimiento. Al liberarse el motor, este acumulaba la compresión necesaria y arrancaba. La palanca de descompresión también podía usarse para parar el motor y, en posición intermedia, esa palanca permitía reducir la velocidad del motor durante unos momentos sin tener que ajustar el carburador.

Una caja de cambios de dos velocidades

Sin embargo, llegó un momento en que la palanca de descompresión ya no bastaba para arrancar los los motores de motocicletas más grandes y pesadas, con sidecares, remolques y asientos de pasajeros montados en la parte delantera. Por ello, el equipo de diseño de Václav Laurin desarrolló e instaló una caja de cambios de dos velocidades, con la que ya era posible poner en marcha el motor incluso a vehículo parado.

Carteros de los servicios postales ante una pequeña flota de triciclos
LW de Laurin & Klement con caja de carga en lugar de asientos
Esta innovación hizo que los vehículos comerciales ligeros de Laurin & Klement fueran muy atractivos para los propietarios de pequeños negocios y para los propios servicios postales estatales. Hasta los carteros de Viena empezaron a usar poco tiempo después estos vehículos checos para repartir el correo, y los de Budapest y Praga no tardaron en seguirles.

Un armazón tubular rígido servía de chasis para el triciclo LW y el eje frontal, con un ancho de vía de 1.150 milímetros, iba suspendido de dos ballestas semielípticas. La distancia entre ejes era de 1.650 milímetros; la rueda de tracción trasera no iba suspendida. El freno solo actuaba sobre la rueda trasera; más tarde, se instalaron frenos en ambas ruedas.

Los dos pasajeros se sentaban en una banqueta doble forrada de cuero, protegida de salpicaduras y polvo gracias a los bajos de lámina metálica. En la variante de carga, el compartimento de carga iba situado delante del radiador. También era posible atar elementos de equipaje adicionales al armazón tubular que servía de cubierta.

Muy apreciado por los carteros

Como muestra de lo mucho que los vehículos comerciales de Laurin & Klement facilitaban la vida de los carteros, consta que el 20 de junio de 1906, el cartero Kundert logró vaciar 37 buzones de correo de Praga en 58 minutos ─algo que, a pie, le hubiera llevado dos horas y media.

Un cuadro de época recoge el desplazamiento de una familia en
un triciclo LW de Laurin & Klement
Gracias a estos éxitos, pronto hubo demanda de los triciclos de Laurin & Klement en otros mercados internacionales. Así, algunos triciclos del tipo LW y algunas motocicletas con furgón llegaron hasta México en 1908. Los motores de un cilindro se diferenciaban de sus predecesores del mismo nombre en su cilindrada de 780 centímetros cúbicos.

Laurin & Klement mantuvieron el LW en su gama de 1905 a 1911. Se piensa que,  probablemente solo hayan sobrevivido hasta nuestros días tres de estos triciclos y un motor aislado. Uno de estos vehículos puede admirarse en el Museo ŠKODA de Mladá Boleslav, donde se encuentra cedido por el Museo Técnico Nacional de Praga.