🔸 La incertidumbre en cuanto a cuál será la tecnología dominante en el futuro a corto y medio plazo del automóvil y el exceso de regulación entre las principales preocupaciones del sector
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| En 2018 creció sensiblemente más la reparación de averías que las operaciones de mantenimiento periódico |
El dato confirma la tendencia a la baja experimentada en años recientes, habiéndose registrado aumentos del 3,7 por ciento en 2015; 3 por ciento en 2016; y 2,7 por ciento en 2017, con relación a los respectivos años previos. El aumento en 2018 vuelve a los niveles que se registraban antes de la gran crisis económica de 2007, niveles aquéllos que desde entonces estuvieron descendiendo hasta 2014.
Como diferencia significativa de 2018 con respecto a anteriores ejercicios, CONEPA subraya un mejor comportamiento del segundo semestre del año con relación al primero: +1,8 por ciento de aumento en enero-junio, y +2,7 por ciento entre julio-diciembre, siempre en la comparativa con esos mismos intervalos de 2017.
El análisis de CONEPA confirma un dato preocupante ya apuntado por la federación a mediados de 2018: crecen sensiblemente más las operaciones causadas por averías que las consideradas como de mantenimiento periódico o preventivo, lo que pone de manifiesto la mala salud del parque español y la necesidad de seguir incidiendo en campañas que estimulen el cuidado responsable de los automóviles.
La evolución de las especialidades electromecánica y carrocería fue similar en cuanto a crecimiento y rentabilidad en el conjunto del territorio español.
Se frena la creación de empleo
CONEPA calcula que el sector ha creado en torno a 2.700 puestos de trabajo en 2018, superando en el momento actual, las 150.000 personas, aunque subraya que la tendencia al crecimiento en el empleo de los dos últimos años se ha moderado en el segundo semestre de 2018.
En cuanto a previsiones para el ejercicio 2019, CONEPA estima un crecimiento similar en términos porcentuales al de 2018 y muestra especial preocupación por la escasa de rentabilidad de las empresas en un momento en que el sector ha de prepararse para afrontar notables inversiones, tanto en medios materiales como humanos, con el fin de dar respuesta a las necesidades de los vehículos modernos. La federación recuerda que la incertidumbre con respecto al futuro del automóvil lidera asimismo el listado de preocupaciones del sector e insiste en que dificulta más la planificación de las empresas que cualquier cambio disruptivo.