RECUERDOS DEL TRASTERO: LA MALDICIÓN DE BENZ

🔸 Por paradójico que resulte, por el momento, el grupo alemán Daimler no puede fabricar un coche con la marca Daimler

Daimler Majestic Major de 1966. El modelo se fabricó entre 1959 y 1968
Es un 5-6 plazas propulsado por un motor de 8 cilindros en V de 4.551
centímetros cúbicos con válvulas en cabeza y dos carburadores acoplado
a una caja de cambios automática Borg-Warner DG 12 de 3 velocidades

MADRID ─ Volviendo de asistir a una rueda de prensa convocada por MAN Truck & Bus España, me encuentro frente al portal de mi casa algo que difícilmente podría imaginar. Allí, aparcado en batería junto a otros muchos vehículos, tenía ante mis ojos nada menos que un Daimler Majestic Major de 1966. Antes de continuar, advertir a quienes traten de conocer más datos del vehículo a través de su matrícula, que puede verse fácilmente en la fotografía que abre este comentario, de que en la información del modelo que figura en los archivos de la Dirección General de Tráfico (DGT) hay un error y que no es Maiectic Major sino Majestic Major, como acabamos de indicar. Al ver la marca Daimler de este coche enseguida se me ha venido a la mente que en contra de lo que muchos puedan pensar, no es un vehículo fabricado en Alemania, sino en Inglaterra y que, por increíble que resulte, el grupo alemán Daimler, pese a su nombre, por el momento sigue sin poder construir coches con la marca Daimler. Y eso me trajo a la mente que hace casi 16 años escribí un artículo en que se explicaba el por qué de todo ello, artículo que voy a recuperar aquí para informar a los seguidores de este blog.

Conviene advertir que en el momento en que se escribió el artículo al que me refiero Daimler controlaba también la americana Chrysler y el nombre del grupo era DaimlerChrysler, que es como se hace referencia a él. Y también hay que subrayar que las ilustraciones del artículo recuperado no son las que lo acompañaban cuando se publicó en abril de 2003.

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¿LA MALDICION DE BENZ?: DAIMLERCHRYSLER NO PUEDE FABRICAR UN COCHE CON LA MARCA DAIMLER

Como un castigo mitológico, al igual que el pérfido y astuto Sísifo fuera condenado por Zeus a empujar eternamente una gruesa piedra para remontar una pendiente por la que luego volvía a bajar la roca para empezar de nuevo, así parece la triste suerte de DaimlerChrysler que podrá fabricar coches con las marcas Mercedes, Chrysler, Dodge, Maybach... pero, por ahora, no con la marca Daimler que preside el nombre de este grupo germano americano.

No olvide que el artículo que
está usted leyendo fue escrito
hace casi 16 años

Puede que para muchos resulte una sorpresa, pero, en efecto, los derechos de la marca Daimler no están en poder de DaimlerChrysler y ni siquiera lo estuvieron en manos de Daimler-Benz durante todo el siglo XX, antes de que ésta absorbiera a la americana Chrysler en 1998, con perdón de los ingenuos accionistas del otro lado del Atlántico que se dejaron convencer de que la operación era un acuerdo entre dos partes del mismo nivel.

¿Y quién es pues el propietario de la marca Daimler?. Cosas del destino y tras un enrevesado proceso que ha durado casi un siglo, la propiedad de esta marca es en la actualidad de Ford que se hizo con ella al comprar Jaguar en 1989. Pero para rastrear todo el proceso desde sus orígenes, hay que remontarse al 29 de enero de 1886, día en el que Karl Benz patentaba un vehículo de tres ruedas movido por un motor de 0,75 caballos de potencia y un solo cilindro que no entraría en producción hasta 1888. En ese mismo año, Gottlieb Daimler probaba su primer vehículo con motor de gasolina y, eso sí, con cuatro ruedas, el cual empezaría a fabricarse en 1901 con el nombre Mercedes, que era como se llamaba la hija de un concesionario de Daimler. Pese a que ambas firmas se unirían para crear Daimler-Benz en 1926, ni Karl ni Gottlieb llegaron a conocerse personalmente y eso que vivían a tan sólo 80 kilómetros de distancia el uno del otro.

Daimler era el director de ingeniería de la Fábrica Deutz de Motores de Gas en 1872 y allí conoció a un ingeniero llamado Karl Maybach, con el que comenzó a trabajar en el desarrollo del primer Mercedes en 1900. Pero antes de que Gottlieb Daimler empezara a producir su Mercedes, su nombre ya era bastante popular en medios industriales por su motor de cuatro tiempos. De hecho, fue este invento el que atrajo la atención de Frederick H. Simms, otro inventor nacido en Hamburgo en 1863, que se dió cuenta inmediatamente del potencial que albergaba el motor de Daimler y que compró a éste los derechos para la importación del motor en las Islas Británicas, la cual se inició en 1891.

Motores para barcazas

Al principio, Simms usó aquellos motores para la propulsión de barcazas con tanto éxito que, en 1893, Simms crea el Sindicato del Motor Daimler. Aún habrían de pasar un par de años más para que el mismo Simms anunciase su intención de crear la compañía Daimler Motor Ltd. en la que se fabricarían los motores Daimler que hasta entonces se habían venido importando de Alemania. Gran emprendedor, Simms fundó también el Motor-Car Club, del que fue elegido vicepresidente. Pero este Club cayó pronto en las manos de Harry Lawson un empresario británico que había establecido a su vez el Sindicato Británico del Motor con el cual pretendía controlar la producción y venta de vehículos de motor en toda Gran Bretaña. Huelga decir que el término sindicato debe tomarse aquí más en el sentido de cámara de comercio que de unión de trabajadores. Pues bien, Lawson compró a Simms los derechos de propiedad de la patente de Daimler por 35.000 libras de las de entonces.

En paralelo a todos estos hechos, la compañía alemana Daimler había dado en quiebra y Gottlieb Daimler y Karl Maybach fueron despedidos y terminaron fabricando carruajes a motor en 1892. Simms aprovechó la coyuntura y ofreció 17.000 libras a la directiva de la compañía Daimler por la licencia de sus motores pero con la condición de que el inventor de los mismos se reincorporase a la compañía, algo que los directivos de la atribulada firma germana no dudaron en aceptar.

El Daimler Double-Six de 1926 se llamaba así porque llevaba dos
motores de 6 cilindros trabajando sobre un cigüeñal común

Curiosamente la compañía Daimler, creada en la ciudad británica de Coventry en enero de 1896 y considerada como el primer fabricante británico de coches, construyó su primer vehículo completo propulsándolo no por un motor fabricado con la licencia Daimler, sino mediante uno basado en el diseño francés de Panhard & Levassor.

El primer automóvil del Príncipe de Gales (el que fuera rey Eduardo VII) fue un Daimler, marca que desde entonces se convirtió en proveedor habitual de automóviles para la familia real británica. Desde 1899 hasta la Primera Guerra Mundial, Daimler fabricó 43 tipos distintos de coche, además de algún camión, un tren de carretera y motores para barcos. Durante este conflicto armado, se dedicó a la construcción de aviones y munición y fue en 1919 cuando volvió al mundo del automóvil. De 1926 es uno de los modelos más memorables de Daimler, el Double-Six, llamado así por tener en realidad dos motores de 6 cilindros trabajando sobre un cigüeñal común.

Entre bomba y bomba, una limusina

Durante la segunda guerra mundial, Daimler retornó a fabricar municiones pero también dió a luz algunos chasis dirigidos al mercado de limusinas y que fueron carrozados por firmas como Barker y Tickford. En 1948, salió al mercado otro modelo histórico de Daimler, el Green Goddess, siendo también muy valorados por los coleccionistas el Silver Flash de 1953 y el Golden Zebra Car de 1955.

Daimler Golden Zebra de 1955, un lujosísimo modelo muy apreciado
por los coleccionistas de todo el mundo

En 1959, aparecieron los Daimler Dart deportivos, conocidos también como SP250, que usaban el motor de 2,5 litros y 8 cilindros en V diseñado por el legendario ingeniero Edward Turner. En ese mismo año, Daimler era comprada por Jaguar que hasta 1967 seguiría fabricando vehículos con aquélla marca pero idénticos a los suyos propios. A partir de ese momento, el nombre Daimler sería reemplazado definitivamente por el de Jaguar. Fue en 1989 cuando los derechos sobre la marca Daimler dieron un nuevo cambio de rumbo, trasladándose al otro lado del Atlántico al hacerse Ford con la propiedad de Jaguar.

Y esa es la rocambolesca historia de los derechos de la marca Daimler. Quienes gustan de encontrarle explicación a todo, recurriendo para ello a lo más inimaginable, no descartan la idea de que la imposibilidad de usar la marca Daimler sea ya eterna y fruto de una maldición lanzada por Karl Benz, cuyo apellido fue, según ellos, incomprensiblemente borrado de la titularidad del grupo alemán al producirse la absorción de la americana Chrysler.

Jorge Palacios

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Hasta aquí, el artículo que yo escribí en 2003. ¿Ha cambiado algo de entonces a ahora?.

Puesta al día

Pues sí, ha habido cambios, pero la maldición de Benz sigue vigente, como ahora veremos. En efecto, en 2007 y viendo que se hacía necesario desprenderse de su rama norteamericana (Chrysler), DaimlerChrysler consiguió convencer a Ford para que le vendiese el derecho a utilizar el nombre Daimler, pero sólo para fines de denominación social, no como marca de coches.

Ahora bien, en 2008 ya entrando en la gran crisis financiera que durante unos cuantos años causaría estragos en el mundo occidental, Ford vende Jaguar a Tata Motors y como Jaguar era la dueña de la marca Daimler, resulta que ésta pasa a ser propiedad del fabricante indio, con lo cual, Daimler AG, sigue sin poder fabricar un turismo con la marca Daimler, salvo que el devenir del tiempo termine por llevar Jaguar o Tata... o ambas, a manos del grupo alemán.