miércoles, 6 de abril de 2022

RECUERDOS DEL TRASTERO: EL NACIMIENTO DE VOLVO TRUCKS DE NORTEAMÉRICA

🔸 A mediados de 1997 y tras adquirir el 13 por ciento del capital que aún quedaba en manos de General Motors, Volvo GM Heavy Truck Corporation, una subsidiaria del constructor sueco del otro lado del Atlántico, pasaba a denominarse Volvo Trucks de Norteamérica

En 1995, estos White GMC incorporaron el nombre Volvo en su
denominación y la característica barra diagonal sobre la rejilla del
radiador del fabricante sueco
MADRID ─ En julio de 1997, la prensa internacional divulgaba la noticia  de que el fabricante sueco Volvo había comprado a General Motors (GM) el 13 por ciento del capital que esta última conservaba en Volvo GM Heavy Truck Corporation, hasta entonces una filial norteamericana del constructor sueco de vehículos industriales, que fabricaba camiones de más de 15 toneladas -los denominados Clase 8 en el mercado norteamericano- algunos de los cuales se vendían a través de la propia red comercial de GMC, una de las marcas de camiones de GM. Aunque no se hicieron públicos los términos del acuerdo, fuentes de Volvo Trucks, la división de vehículos industriales del constructor sueco, manifestaron que no se trataba de una ruptura violenta con GM, la cual iba a seguir conservando un puesto en el consejo de Volvo GM e iba a continuar distribuyendo los camiones Volvo a través de la red de ventas de GMC.

La presencia de Volvo Trucks en el mercado norteamericano se remontaba a 1974, cuando se constituyó una importadora para vender los camiones suecos. Siete años después, en 1981, el fabricante sueco apostaba claramente por la continuidad en Norteamérica con la compra de White Motor Company, uno de los constructores de camiones con más tradición en aquel mercado,

Karl-Erling Trogen era el presidente
de Volvo Trucks en el momento de
crearse Volvo Trucks de Norteamérica
La apuesta se reforzaría en 1988, año en que se constituyó la compañía Volvo GM Heavy Truck Corporation, al absorber el constructor sueco la división de camiones pesados de GM y a partir de entonces las cosas marcharon muy bien para Volvo hasta que. en agosto de 1996, saltó la notica de que la filial americana del grupo sueco había empezado a registrar fuertes pérdidas que se tradujeron de inmediato en una draconiana reducción de los beneficios operativos de todo el grupo Volvo. A los gastos extraordinarios realizados en el desarrollo de una nueva gama de camiones pesados, los VN, que aunque pensados para atraer al cliente norteamericano, usaban buena parte de los elementos de los camiones FH que Volvo Truck ya comercializaba en Europa, vinieron a sumarse la violenta contracción de la demanda norteamericano de camiones y una evidente mala gestión de las finanzas en Volvo GM Heavy Truck Corporation.

Ya en el mes de abril de 1997, en Londres, Karl-Erling Trogen, a la sazón presidente de Volvo Trucks, reconoció, en el marco del por entonces tradicional Volvo Truck Business Seminar, que su compañía estudiaba una posible inyección de capital en su filial norteamericana, que había perdido mucho dinero en 1996 como consecuencia de la contracción del mercado y el lanzamiento de una nueva gama de vehículos derivados del modelo FH europeo, que había obligado a Volvo GM Heavy Truck Corporation a tomar en octubre de 1996 la decisión de cerrar su fábrica en Orrville (Ohio) y trasladar su producción a otra planta que tenía en Dublin (Virginia), lo que se llevaría a cabo en abril de 1997, y a cesar al presidente de la filial americana.

Un Volvo White GMC de 1995, un año antes de que Volvo GM Heavy
Truck Corporation entrara en la crisis que en julio de 1997 conduciría
al nacimiento de Volvo Trucks de Norteamérica
Trogen aseguraba entonces que se se iba invitar a GM a participar en la mencionada ampliación de capital. Algún tiempo antes, preguntado por el autor de estas líneas sobre la posibilidad de que Volvo tomase el control total del capital de Volvo GM, Trogen respondió que no tenían ninguna prisa y que esperarían a que el momento fuese propicio. Pues bien,  con las acciones de Volvo GM cotizándose a la baja, los suecos debieron estimar que ha llegado ese momento y todo parecía indicar que GM no había querido acudir a la ampliación, por lo que Volvo Trucks decidió finalmente tomar el control del 100 por ciento del capital de Volvo GM Heavy Truck.

Hay que decir que en 1997 la demanda norteamericana de camiones pesados no llegó a contraerse tanto como se temió en un principio, situándose en unas 200.000 unidades, muy por encima de los 170.000 que se habían previsto inicialmente por lo que se llegó a especular con la posibilidad de que, si Volvo GM Heavy Truck conseguía recuperar su penetración del 12 por ciento (9,1 por ciento en 1996) y volver a los beneficios antes de lo previsto, GM podría cambiar de opinión y mantener su 13 por ciento del capital de Volvo GM Heavy Truck, pero no fue así, pues GM tenía ya decidido salir del mercado norteamericano de camiones pesados, siguiendo el ejemplo de su sempiterno rival Ford Trucks que había vendido poco tiempo antes sus intereses en dicho segmento de mercado a Freightliner.

Así fue como, en julio de 1997, Volvo GM Heavy Truck Corporation se convertía en Volvo Trucks de Norteamérica, una compañía cuyo capital estaba ya en su totalidad en manos del grupo sueco.