sábado, 17 de octubre de 2020

VOLKSWAGEN-TRATON COMPRA NAVISTAR... EN PRINCIPIO

🔸 Los alemanes se rajan y aceptan in extremis subir en 129 millones de dólares su oferta no va más de 3.700 millones por el 83,3 por ciento del capital del fabricante estadounidense que aún no poseen

MADRID ─ Finalmente, parece que Volkswagen se va a hacer por fin con Navistar, el fabricante estadounidense de vehículos industriales para integrarlo en su división Traton de este tipo de vehículos que agrupa las empresas MAN Truck & Bus, Scania y Volkswagen Caminhões e Ônibus al haber aceptado in extremis la sugerencia de que elevase su última oferta de 3.700 millones de dólares a 3.830 millones (3.268 millones de euros) que era una cifra que sí aceptarían los accionistas de Navistar que aún se negaban a vender a Volkswagen.

Y decimos parece porque desde Traton se han apresurado a subrayar en un comunicado que no hay garantía de que las partes lleguen a un acuerdo sobre la documentación definitiva de la transacción o en cuanto a los términos del mismo y que sólo si se llega a dicho acuerdo, finalmente se consumará la transacción.

A mediados de la presente semana, Volkswagen había dado un ultimátum a los accionistas de Navistar, diciéndoles que o aceptaban antes de las 8 de la tarde del viernes de esta misma semana su oferta de 3.700 millones de dólares por las acciones de esta última compañía que aún no tenía en su poder (el 83,3 por ciento) o retiraba la oferta y abandonaba las negociaciones.

La oposición a Volkswagen estaba capitaneada por un grupo compuesto principalmente por el multimillonario Carl Icahn ─el mayor accionista de Navistar, con una participación del 16,8 por ciento frente al 16,7 por ciento que había llegado a conseguir Volkswagen─ Mark Rachesky, fundador del MHR Fund Management, y Mario Gabelli, a través de Gabelli Funds.

Casi a la hora límite marcada por Volkswagen, el comité de dirección de Navistar indicaba a ésta que si subía su oferta a 3.830 millones de dólares (lo que significaba pasar de 43 a 44,5 dólares por acción) todos los accionistas aceptarían la venta de sus títulos al grupo alemán y, como decimos, Volkswagen ha aceptado esa sugerencia.

Así pues, a 44,5 dólares por acción, se da a Navistar un valor teórico de 4.400 millones de dólares.

Aparentemente, concluye así una de las negociaciones más difíciles de los últimos años, pues los accionistas de Navistar sabían que para Volkswagen es crucial la compra de esta última compañía para hacerse con una presencia en el mercado norteamericano, en el que hasta ahora no se encuentra presente, y poder así plantar cara a los líderes mundiales del sector, Daimler y Volvo. A su vez, Navistar apenas tiene presencia fuera de Norteamérica por lo que la integración en Traton abriría nuevos mercados al fabricante estadounidense.

Si finalmente llega a buen término la compra de Navistar, Volkswagen tiene ante sí una labor ingente para integrar al fabricante estadounidense en Traton y sacar el máximo partido económico a las muchas sinergias posibles, algo que aún tiene pendiente, sin ir más lejos, con MAN y Scania.