martes, 12 de julio de 2016

JOHNSON CONTROLS ACUERDA PAGAR 13.000 MILLONES DE EUROS POR UN CASO DE SOBORNOS

La SEC acusaba al proveedor estadounidense de haber obtenido con ellos 10.640 millones de beneficios extra en su división de sistemas de climatización y aire acondicionado


MADRID ─ Que la corrupción es la base de una gran parte del comercio mundial, es algo sabido desde hace mucho tiempo, pero que se descubran casos de sobornos de grandes cuantías en compañías con sede en países que supuestamente van a la vanguardia de las buenas prácticas comerciales, es siempre muy deprimente. El caso al que hoy nos referimos, no afecta directamente al mundo de la automoción, aunque sí indirectamente, ya que aunque los sobornos se hayan producido en el ámbito naval, Jonson Controls es un nombre con mucha raigambre en el mundo del automóvil, en el que, a pesar de haber desinvertido buena parte de sus intereses (los de interiores para automóviles), alegando que es poco rentable, aún conserva el negocia de baterías para vehículos.
En efecto, acaba de saberse que Johnson Controls ha acordado con la Securities and Exchange Commission (SEC), un organismo similar a nuestra Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que vigila el correcto funcionamiento de la bolsa de Nueva York, el pago de una multa de 14.400 millones de dólares (casi 13.000 millones de euros al cambio actual) para cerrar una investigación por el supuesto pago de sobornos por la división de climatización y aire acondicionado de aquella compañía.

Llama la atención la cuantía de la multa, similar a la que, hace pocas semanas acordó pagar Volkswagen a Estados Unidos por el escándalo de sus motores Diesel. ¡Caprichos de la vida!.

La SEC había detectado que entre 2007 y 2013, 18 ó 19 empleados ─otras fuentes hablan de 11─ de China Marine, una filial de Johnson Controls en el gigante asiático, realizaron pagos inadecuados por una cantidad de 4.900 millones de dólares a través de vendedores ficticios, pagos que no fueron adecuadamene reflejados en la contabilidad de la compañía, a la cual se acusa también de no tener previstos mecanismos de auditoría para detectar semejantes actuaciones.

No es la primera vez

China Marine ya había sido acusada de sobornos hace años, cuando aún no era propiedad de Johnson Controls, sino de York International. pero ésta última fue adquirida por Johnson Controls en 2005, con lo que China Marine se integró también en Johnson Controls.

Los supuestos sobornos del caso actual ─Johnson Controls no ha admitido públicamente los hechos de que le acusa la SEC, sino que simplemente se limita a parar la multa y caso cerrado─ iban dirigidos a directivos de ciertos constructores navales y algunos astilleros. Entre ellos, un astillero propiedad del propio gobierno chino.

La prisa de Johnson Controls por resolver el asunto y que no se hable más del tema puede estar ligada a la prevista fusión de Johnson Controls con la irlandesa Tyco International, por la que la primera pagará 16.500 millones de dólares. Esta fusión debería llevarse a cabo a  primeros de octubre próximo, después de que los accionistas de ambas partes den el visto bueno a la operación a mediados del mes que viene, por lo que embarcarse ahora en una batalla judicial con la SEC sería muy contraproducente para la fusión, pudiendo incluso llegar a abortarla.

Los 14.400 millones de dólares que pagará Johnson Controls se desglosan en 1,18 millones de multa propiamente dicha, la entrega de los 11.8 millones que, según la SEC, obtuvo de beneficios, y 1,18 millones de intereses.