miércoles, 23 de julio de 2014

MISTERIOSO ACUERDO ENTRE RENAULT Y FIAT PROFESSIONAL PARA PRODUCIR UN NUEVO VEHICULO COMERCIAL

- Los franceses lo fabricarían en una de sus plantas pero el modelo sería completamente diseñado por Fiat



¿Será el Fiorino el misterioso vehículo objeto del acuerdo
entre Fiat y Renault?
MADRID ─ Un lacónico correo electrónico enviado desde el departamento de comunicación de Renault en París, daba cuenta de que la compañía francesa había llegado a un acuerdo con Fiat Professional para fabricar un nuevo vehículo comercial ligero que sería diseñado completamente por la compañía italiana pero que sería construido en Francia sobre una plataforma mecánica francesa ya existente. El nuevo modelo será presentado en el segundo trimestre de 2016. Los intentos que unos y otros hemos realizado por averiguar algo más han resultado bastante infructuosos. En Italia, de campo como de costumbre, y las únicas manifestaciones oficiales, también bastante escuetas, vienen de Francia, donde un portavoz de Renault ha añadido que en septiembre se facilitarían más datos sobre el modelo de que se trata.

Haciendo cábalas sobre el asunto, dado que el Ducato acaba de renovarse y que Sevel, la sociedad conjunta que Fiat mantiene con PSA Peugeot Citroën es una de las compañías más rentables en la historia de las colaboraciones en la industria del automóvil, y dado que el Doblò se construye en Turquía por Tofas, una sociedad local, habiendo sido precisamente este modelo el que, por canibalizar las ventas del Scudo, que Fiat también fabricaba en colaboración con PSA en otra sociedad conjunta denominada Sevel Norte, en las inmediaciones de Niza, el que hizo a Fiat salirse de de esta última sociedad, sólo quedan dos alternativas: el pequeño Fiorino o el pick-up Strada.

Dado que el Strada es un modelo un tanto particular con un volumen de producción poco atractivo para nadie, por lo reducido, todo termina apuntando al Fiorino que, aunque también se construye en Bursa, como el Doblò, es un producto nacido en Sevel Norte y que tiene sus productos hermanos en el Citroën Nemo y el Peugeot Biper. Si Fiat se sale de Sevel Norte, se supone que se sale del todo, con todas las consecuencias y, entre éstas, la de tener que buscar ahora un reemplazo para su Fiorino, un modelo que es más pequeño que el Doblò y que data del año 2007 ─fue premiado con el galardón Van of the Year en 2008─ con lo que tiene ya 7 años de vida y hay que pensar en una actualización. Renault tiene un Kangoo pequeño que podría ser la plataforma ideal para el futuro Fiat Fiorino y tanto franceses como italianos andan locos por conseguir economías de escala para abaratar costes.

¿Se trata de cubrir el hueco del Mercedes Citan?

Pero el acuerdo entre Renault y Fiat es sólo un asunto entre estas dos marcas ¿o hay alguna más implicada de manera directa o indirecta?. Recordemos que la alianza Renault-Nissan tiene diferentes convenios de colaboración con Daimler en el área de los vehículos comerciales ligeros. Entre esos convenios figura la fabricación por Renault, en sus instalaciones de Maubege, al norte de Francia, donde se construyen los Kangoo, del Citan de Daimler, con carrocería Kangoo y motorización Mercedes.

El Citan, coloquialmente llamado Kangoo-Benz, es un modelo mayor que el Fiorino, más en competencia con el Doblò ─aunque en Daimler se piense más en el Volkswagen Caddy como rival─ que no está alcanzando las ventas que se habían previsto, ni muchísimo menos. En su primer año completo de producción (2013) se vendieron poco más de 20.000 unidades, según la propia Daimler, lo que le otorgó una cuota del 3 por ciento en el segmento de furgonetas de Europa occidental; nada para lanzar las campanas al vuelo. No es la primera vez que Mercedes se estrella en estos segmentos, pues su modelo Vaneo, lanzado en 2001 sobre la base del Clase A, también fue un fracaso de ventas y dejó de fabricarse en 2005.

Y ya que hablamos de estrellarse, en Stuttgart no sentó nada de bien que EuroNCAP, la organización internacional que valora la resistencia de los vehículos al choque diese al Citan hace poco más de un año sólo tres estrellas de las cinco posibles; eso no era nada de bueno para la imagen de seguridad de la marca precisamente de la estrella. Poco después, la propia EuroNCAP ─una organización que tiene fama de ser bastante blandita respecto a las presiones de los fabricantes─ revisó esa valoración en el caso de la versión Combi del Citan, elevándola a 4 estrellas, pero estas actuaciones no son nada convenientes, pues siempre dan lugar a muchas dudas sobre su objetividad.

En fin, que no podría descartarse la posibilidad de que el Citan fuese a dejar de fabricarse dentro de un período de tiempo no demasiado largo; haciendo un paralelismo con el Vaneo, podría ser precisamente en 2016. Quizá Renault y Fiat ─de ser cierta esa posibilidad─ hayan visto en ella motivos adicionales para beneficiarse por ambas partes del acuerdo para la fabricación de ese misterioso ─quizá ya no tan misterioso─ vehículo comercial ligero. En septiembre saldremos de dudas.