lunes, 4 de noviembre de 2019

SCANIA PODRÍA DESEMBARCAR EN EL SECTOR MINERO CANADIENSE A TRAVÉS DE NAVISTAR

🔸 En la segunda mitad de los años 80 y primeros 90, el fabricante sueco ya intentó establecerse sin éxito en el mercado estadounidense de camiones


Navistar International ayudará a Scania a introducirse en el segmento
pesado del mercado canadiense de camiones
MADRID ─ Scania, el fabricante sueco de vehículos industriales podría desembarcar en los sectores canadienses de la minería y el transporte pesado, usando como trampolín a su colega estadounidense Navistar, fabricante de los camiones International. Ambas compañías estudian la importación por parte de Navistar y a partir de finales del año 2020 de camiones pesados todo terreno de la marca sueca, los cuales serían puestos en servicio por compañías mineras seleccionadas. El servicio posventa de esos camiones Scania sería prestado a través de la red de talleres de Navistar.

Scania, junto con MAN Truck & Bus, Volkswagen Caminhões e Ônibus y la empresa de servicios RIO, conforman el grupo Traton, el cual es, a su vez, propietario de un 16,85 por ciento del capital de Navistar.

Scania tiene un amplio historial en productos de alto rendimiento y soluciones de servicio para operaciones mineras, contando en estos momentos con más de 10.000 camiones pesados en servicio ​​en operaciones mineras de, por ejemplo, Sudamérica y Asia.

Segundo intento de desembarco en el mercado norteamericano

Aunque en la actualidad el fabricante sueco no tiene presencia en Norteamérica, no siempre fue así. En efecto, a mediados de la década de los años 80, la firma estuvo presente en algunos estados del norte de la costa este de Estados Unidos y también en algunos de los estados centrales de este país.

Fue un intento muy tímido de implantación que sería abandonado siete años más tarde, en 1992. Prueba de la tibieza de la operación es que las mejores ventas anuales sólo alcanzaron 171 unidades en 1988.

En 1991, la crisis que entonces padecía el mercado estadounidense de vehículos industriales, hizo caer las ventas a sólo 17 unidades. En el primer semestre de 1992, Scania sólo fue capaz de vender 4 unidades, por lo que, en septiembre de 1992, la firma sueca decidió abandonar definitivamente el proyecto de implantación en Estados Unidos.

Así pues, parece fácil que Scania consiga superar en esta oportunidad las ventas logradas entonces. Otra cosa es que ello termine conduciendo a una verdadera implantación de la marca sueca en el mercado norteamericano.